La economía catalana crece y vive un récord de empleo. Pero la política comercial de Donald Trump ya empieza a afectar, y lo hará más si no hay un acuerdo que elimine o minimice los aranceles a la venta de productos de la Unión Europea en los Estados Unidos. BBVA Research ya ha revisado a la baja la previsión de crecimiento de Catalunya y apunta a los EE.UU. como el origen de esta bajada.
El centro de estudios del banco español ha presentado el informe Situación Catalunya. Primer semestre 2025, en el cual prevé que el PIB catalán crezca un 2,6% este año, cuatro décimas de lo que preveía al principio de año, y se desacelere de forma importante, hasta el 1,5%, en 2026, una décima menos de la previsión anterior. En ambos casos, más que la economía europea, pero si bien este año se estima que Catalunya crezca más que el conjunto de España, para 2026 la cifra se sitúa una décima por debajo de la española.
José Ballester, director territorial de BBVA en Catalunya, ha explicado que las previsiones "se reducen por todas las incertidumbres actuales y la débil economía europea". Las incertidumbres de las cuales habla el informe son sobre la política económica y arancelaria. Todo ello ha llevado al centro de estudios a reducir también la previsión de puestos de trabajo, de unos 175.000 en dos años en 155.000 en dos años. Sin embargo, espera una bajada de la tasa de paro, hasta el 8,5% en 2026.
Los aranceles, aunque todavía no están cerrados, ya afectan a las exportaciones. La previsión de BBVA Research es que en 2026, bajen entre un 2 y un 3%. Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research, ha admitido que "la exposición directa de Catalunya a los Estados Unidos es relativamente limitada", pero tiene otras formas de impacto.
"Nos preocupan más los efectos indirectos en las cadenas de producción", ha añadido Cardoso. Catalunya sí que exporta de forma importante en países europeos, como Alemania y Francia, que después lo hacen a los Estados Unidos. Si venden menos coches o máquinas a los EE.UU., necesitarán comprar menos piezas a Catalunya para hacer estos productos. Este es el efecto indirecto. Francia y Alemania, de hecho, ya están creciendo muy por debajo de Catalunya.
Las pernoctaciones y la competitividad
También se notan los aranceles por las pernoctaciones de turistas de los Estados Unidos, y de otros países, en Catalunya. Si la economía estadounidense, o europea, se deteriora, puede afectar a los hábitos turísticos de sus habitantes. De momento, en número de visitantes no se nota, pero sí en gasto de los extranjeros que vienen a Catalunya, que se está desacelerando.
Y otro efecto de la política económica de los Estados Unidos es que "podemos perder competitividad con respecto a países con monedas vinculadas al dólar, como con China", ya que la previsible debilitación del dólar hará que sus exportaciones sean más competitivas. Eso pondrá más fácil a las empresas chinas traer productos a la UE, más baratos, lo que hará más difícil a las empresas catalanas competir con estos productos.
A pesar de estos efectos, BBVA Research es relativamente optimista porque se está produciendo una recuperación del poder adquisitivo y una rebaja de los tipos de interés, que impulsan la riqueza de las familias, y un crecimiento de la construcción. Estos factores explican que a pesar de las incertidumbres con respecto a los Estados Unidos y su política arancelaria, y a la resistencia de la economía y la industria europea, el centro de estudios todavía vea crecimiento económico y de empleo tanto en Catalunya como en España para este año y el próximo.