La prórroga de las medidas para paliar los efectos de la crisis energética y las nuevas medidas como la supresión del IVA superreducido tendrán un coste de alrededor de 14.000 millones para las arcas públicas, equivalente al 1% del PIB. Así lo estima la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en su actualización del Informe de Presupuestos Iniciales de las Administraciones Públicas publicado este miércoles, en la que mantiene en el 1,6% el crecimiento previsto de la economía para este año, pero eleva la estimación de déficit público hasta el 4,2% del PIB. Esta revisión incrementa en 9 décimas de PIB la previsión que realizó en octubre, en la que el organismo que dirige Cristina Herrero no contemplaba la prórroga de las medidas aprobadas desde 2021 y las nuevas de este año.
El déficit del 4,2% del PIB para el conjunto de las administraciones públicas este año se sitúa tres décimas por encima de la tasa de referencia, fijada en el 3,9%, y refleja el impacto que tendrá la merma de recaudación y el incremento del gasto público derivada de medidas como la reducción de la imposición sobre la energía, la reducción del IVA a determinados alimentos, el incremento de gastos de la bonificación al carburante al sector del transporte y otra serie de medidas de carácter sectorial y de ayuda a particulares.
Según informó el Ministerio de Hacienda cuando presentó el déficit de 2022, el Gobierno ha destinado 35.000 millones a poner en marcha medidas como las rebajas fiscales, las ayudas directas, bonificaciones o subvenciones. De esta cifra, 22.217 millones de euros han tenido impacto en el ejercicio 2022. De hecho, del déficit de 4,8% de 2022 hay 1,7 puntos porcentuales de PIB que imputable a esas medidas.
Respecto a 2022, la previsión de la AIReF apunta a una reducción del déficit de 6 décimas por la retirada progresiva de las medidas contra la covid–19 y porque el coste de las medidas aprobadas hasta la fecha para paliar el efecto de la crisis energética y de precios este año es inferior al del año pasado, lo que reduce 5 décimas más el déficit. Por el contrario, la revalorización de las pensiones con el IPC de 2022, 8,5%, eleva el déficit 1 punto. La evolución subyacente del resto de gastos e ingresos supone una reducción del déficit de ocho décimas de PIB, a lo que hay que añadir 2 décimas adicionales por el impacto de las medidas de ingresos incluidas en el Plan Presupuestario.
Crecimiento del PIB del 1,6%
El nuevo escenario macroeconómico presentado por la AIReF mantiene la previsión de crecimiento del PIB en el 1,6% este año frente al 5,5% de 2022. El organismo la mantiene porque las previsiones de crecimiento global se están revisando al alza y se están moderando los precios de las materias primas energéticas, pero estima que el impacto de la subida de los tipos de interés en la economía real se notará más en la segunda mitad del año.
El empeoramiento de las previsiones de déficit para este año se reparte entre la Administración Central, las Comunidades Autónomas y las Corporaciones Locales. En el caso de la Administración Central, la AIReF prevé un déficit del 3,5% del PIB en 2023, lo que supone un incremento de 5 décimas respecto a la previsión anterior. El factor con más peso es la aprobación de las nuevas medidas y la prórroga parcial de las existentes. Por el contrario, los cambios en el escenario macroeconómico y la nueva información, especialmente relativa a la recaudación tributaria, reducen el déficit en 3 décimas.
Además, la AIReF eleva dos décimas el déficit de las CCAA, hasta el 0,3% del PIB y reduce tres décimas el superávit de las Corporaciones Locales, que acabarán el año con un superávit del 0,2% del PIB. El empeoramiento en ambos casos se debe principalmente al mayor crecimiento de los gastos de 2022, que consolida un nivel de partida para 2023.
La AIReF, preocupada por la sostenibilidad
La AIReF destaca que el déficit público seguirá contribuyendo al incremento de la deuda de una manera similar al 2022. Según destaca en su informe, el previsible aumento del gasto en pensiones, gasto sanitario y en cuidados de larga duración como consecuencia del envejecimiento de la población, unido al nuevo ciclo monetario –con un rápido e intenso endurecimiento de las condiciones de financiación– y al elevado nivel de deuda existente, sitúa la sostenibilidad de las finanzas públicas en una situación vulnerable.
En el Informe, la AIReF recomienda al Gobierno que dote el Programa de Estabilidad que presenta a Bruselas "del contenido y alcance suficiente para articular de manera efectiva una estrategia fiscal de medio plazo en línea con los principios de la reforma del marco fiscal europeo". Para ello, deberá incluir previsiones desagregadas en términos de contabilidad nacional para cada subsector, así como el detalle suficiente de las medidas necesarias para cumplir con la senda de déficit y deuda que se proponga. Adicionalmente, con el fin de disponer de información completa sobre la ejecución del Plan de Recuperación, la AIReF insiste al Ministerio de Hacienda y Función Pública para que publique separadamente los importes correspondientes a los recursos y empleos del Plan de Recuperación en las rúbricas de contabilidad nacional, así como el detalle en contabilidad nacional del importe transferido y del subsector destinatario de las transferencias corrientes y de capital entre las administraciones públicas correspondientes al Plan de Recuperación.