En los últimos años, los Estados Unidos ha estado combatiendo una crisis de salud pública preocupante: la epidemia del fentanilo. Esta droga opioide sintética, con una potencia sorprendentemente alta (puede ser hasta 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más potente que la heroína), se ha convertido en una amenaza grave para la vida y la salud de muchas personas. Últimamente, se han viralizado videos, concretamente en Twitter, que muestran personas afectadas por esta droga, deambulando por las calles de diferentes ciudades americanas. Las imágenes podrían hacernos pensar que se trata de cocainómanos o heroinómanos, pero en esta ocasión son drogodependientes enganchados al fentanilo. Estas imágenes han acontecido un fenómeno que ha captado la atención de muchos internautas en las redes sociales.

 

¿Qué es el fentanilo y en qué formato lo podemos encontrar?

Como ya explicábamos recientemente en un artículo publicado en este mismo medio, el fentanilo se usa en el ámbito médico para el tratamiento del dolor extremo. Se vende en el mercado negro porque sus efectos imitan a los de la heroína, a pesar de que la sustancia sintética es mucho más potente. Se puede encontrar como una píldora o polvo, aunque hay también fentanilo en parches, sólido o líquido, y puede ser letal incluso en pequeñas dosis.

Así pues, la versión ilegal y a menudo adulterada de esta sustancia ha provocado una oleada de sobredosis y muertes en los Estados Unidos. Las impactantes imágenes virales en las redes se han extendido y la preocupación ha llegado hasta aquí, puesto que en España se prescribe, habitualmente, por el dolor crónico. Y la pregunta que ha abierto el debate en las redes es: ¿el fentanilo se prescribe demasiado a la ligera? ¿Qué peligro real representa para la ciudadanía?

Evidentemente, como todos los medicamentos, hay que valorar su indicación, la dosis adecuada y sobre todo su duración. Pero, el que llama más la atención de todo es cómo, a raíz de unos videos difundidos en las redes sociales, se ha creado una alarma social que no existía hasta ahora. Lo que está claro es que tenemos que utilizar este tipo de plataformas para generar debate, hacernos preguntas y recurrir a los entendidos y profesionales de la salud pública. Y, si Twitter sirve para crear conciencia a los jóvenes sobre los efectos catastróficos de esta sustancia, habremos ganado una sociedad más sabia.

En conclusión, el afloramiento de videos que muestran las consecuencias del fentanilo en los Estados Unidos tiene que tener el poder de educar, concienciar y prevenir en el uso de este medicamento. Es crucial abordar esta problemática con el objetivo de informar y proteger las personas frente a esta crisis de salud pública.

Y, como cada semana, desde la sección de la Brújula viral, estamos al quite de todo aquello que se cueza en las redes sociales para sacar el intríngulis y facilitar la información a nuestros lectores de una manera más próxima.