Esta semana la Biblioteca Nacional ha protagonizado una fervorosa polémica a causa de este hilo en Twitter. 

En los mensajes publicados, desde la Biblioteca lamentaban “el malestar causado a todos aquellos que han percibido cualquier tipo de discriminación relacionada con la exposición de manuscritos iluminados, cuyo objetivo es mostrar obras en las lenguas vernáculas utilizadas en los antiguos territorios de la Corona de Aragón”. 

Fue este mensaje el que puso el foco sobre la exposición y abrió un melón que, hasta ese momento, no había tenido tanta atención. ¿Por qué se disculpaba la Biblioteca Nacional? ¿A quién iban dirigidas las disculpas?

Lo cierto es que, al leer este hilo de Twitter, parecía que se estaban disculpando por haber publicado una exposición de manuscritos escritos en catalán. Literalmente piden disculpas si alguien ha percibido cualquier tipo de discriminación, lo que dio lugar a pensar que alguien se hubiera ofendido por el uso del catalán. Y ciertamente así fue, pero no como la mayoría de la gente pensó en ese momento. 

¿Quién se había ofendido por esta exposición? Lejos de haberse generado polémica por algún sector españolista, que era lo que muchísima gente entendió, quienes habían manifestado su queja por el título de la exposición, fueron los senadores valencianos del Partido Popular.  Estos dos senadores presentaron una queja para exigir que se cambiase el título de la exposición, y pasara de ser “La luz de la Edad Media en la literatura catalana” para llamarse “La luz de la Edad Media en la literatura valenciana”. 

Indignados, señalaron estar hartos de ser considerados “Catalanes de segunda” y reclaman su derecho a ser “valencianos de primera”. 

Consideraban que haber hablado de Literatura catalana, era una ofensa cuando en la exposición hay obras de Joanot Martorell e Isabel de Villena, dos de las figuras más representativas de la literatura valenciana de la época. 

De hecho, al presentar el video en el que se narraban algunos de los textos de la exposición, hubo una polémica previa en las redes sociales: Una de las voces fue el actor Flotats, catalán, que leyó Estramps, de Jordi de Sant Jordi.

La polémica generada se intentó apaciguar con un comunicado por parte de la Biblioteca. Pero fue todavía peor el remedio que la enfermedad, porque lo que supuso entonces fue una reacción por parte de los catalanes, que consideraron que esta respuesta o disculpa tenía un cariz “franquista” al referirse al catalán o al valenciano como lenguas vernáculas y al hablar únicamente de la Corona de Aragón

Está vista la necesidad que hay en España de poder poner sobre la mesa la importancia de las lenguas, de las culturas y del respeto a las mismas, porque precisamente son ellas la esencia de nuestro Estado. Y precisamente, por no valorarlas, ni cuidarlas ni respetarlas, España, como una conjunción de naciones, se está desmontando. La culpa no es de quienes exigen, con razón, el respeto de sus lenguas, de su tradición y de su cultura, sino que más bien deriva de la irresponsabilidad de quienes tratan de silenciarlas, ocultarlas y menospreciarlas constantemente.