En el año 2012, con España muy cerca del colapso, el gobierno del PP con M. Rajoy como presidente y Cristóbal Montoro como ministro de Hacienda, decidió que la mejor manera de reducir la inmensa deuda que tenía el país en aquel momento era aumentando ingresos y, por lo tanto, subiendo impuestos. Así lo hicieron, subieron el IRPF y el IVA, y además con el intento de hacer aflorar los bienes de los ciudadanos españoles situados en el extranjero crearon el modelo 720.

¿Qué es este modelo? Pues es un modelo que están obligados a presentar todos los contribuyentes españoles con bienes situados en el extranjero por un valor superior a 50.000 euros. Y además detallados activo por activo. Todo eso para que Hacienda tenga un mayor control. Es una declaración meramente informativa de la cual no salen saldos ni a pagar ni a retornar. Es por eso que las sanciones que con las que España asfixiaba a los contribuyentes de 5.000 euros con un mínimo de 10.000 euros por cada activo no declarado y de 100 euros con un mínimo de 1.500 euros por la declaración extemporánea. El Tribunal de Justicia Europeo las ha echado atrás con el argumento de que va en contra del libre movimiento de capital en la Unión Europea. Ya avisaron en el 2017 y desde entonces, ni el gobierno del PSOE ni el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos han hecho nada al respecto, cosa que tampoco extraña. De todos modos, el modelo que hace referencia al año 2021, si estás obligado, lo tienes que seguir presentando: tienes tiempo hasta el próximo 31 de marzo.