Esta semana se ha producido un terrible suceso en Estados Unidos: Charlie Kirk, un joven de 31 años, padre de dos hijas, y líder político juvenil, ha sido asesinado cuando estaba participando en un debate abierto en la Universidad del Valle de Utah.
Las reacciones a su asesinato, del que ya conocemos que ha podido ser con casi toda seguridad, producido por razones supuestamente ideológicas, están siendo una radiografía de la sociedad envenenada por el odio, la intolerancia, y la profunda ignorancia. Una pandemia que se extiende hasta Europa y España.
En este video análisis pongo el foco en la libertad de expresión, en los límites, en la violencia y en el peligro de los mensajes que estamos escuchando, justificando un asesinato al considerar que la víctima es, sencillamente, miserable por su forma de pensar y de expresarse.