Hace años, Rubalcaba me hizo un comentario en Bulgaria. Con el paso del tiempo, entendí lo que quiso decir y, desgraciadamente, he comprobado que tenía razón. La marcha de Elsa Artadi de la política me lo vuelve a confirmar. Un Estado donde sus jóvenes políticos, los mejor preparados, deciden retirarse, debería hacernos reflexionar a todos los demócratas. España no va por buen camino. La renuncia de Elsa y la de Pablo son buena muestra de ello.