Xavier Domènech llega al centro cívico de Can Deu, en Les Corts, acompañado de su persona de confianza en el Congreso y jefe de prensa, Manel Ros. Es el primer entrevistado de campaña para el 26-J de El Nacional y le explicamos la sorpresa: tiene que pasar un cuestionario previo para saber el contacto con la calle, pero también con sí mismo. Nos ayuda a romper el hielo. Se lo toma con ganas y pasa la prueba con nota. Es de Sabadell, ha leído John Reed y sabe cuánto cuestan las barras de pan y las T-10 del Metro (no se puede decir de todo el mundo). Intento saber sutilmente si es errejonista o pablista, pero con una carcajada me dice que, de besos, les daría a los dos.

¿Cuál es tu plato preferido?
La deshilada de bacalao.

¿Un recuerdo de infancia especialmente significativo para ti?
La calle Puigcerdà, de Sabadell. Tenía muy poco tráfico y es la de infancia, donde jugaba.

¿Cuánto vale un billete de metro?
No lo sé porque compro la T-10. Yo diría que es 1,20€. La T-10 la compro cada día. ¿9,95€ quizás? Lo que te puedo garantizar es que lo cojo siempre, no tengo coche. (El precio de la T-10 es 9,95€, efectivamente)

¿Y una barra de pan?
Depende. La barra de cuarto en la panadería donde voy yo 0,70€.

¿En Madrid, en puente aéreo o AVE?
AVE.

¿Cuál es el libro que estás leyendo actualmente?
Una biografía de Blanqui, un dirigente revolucionario del siglo XIX que es el gran héroe de la comuna de París.

¿Y John Reed y la revolución rusa?
Sí, los Diez días que conmovieron al mundo hace muchos años, y también otro libro magnífico que tiene, que son las crónicas de la revolución mexicana.

¿Y una canción?
Buf, hay muchas. Batiscafo Katiuscas, de Antònia Font... This land is your land de Woody Guthrie... Es una traición decir una...

¿Qué querías ser de mayor? ¿Ministro?
¡No! Cuando era pequeño quería ser bombero. Alguna vez había querido ser astronauta y después quise ser historiador. Pero no, no. Ni diputado, ni ministrable ni nada de eso (se ríe).

Con quién prefieres un beso: ¿con Pablo Iglesias o con Íñigo Errejón?
Con los dos (se ríe).