La candidata de JxCat a la presidencia de la Generalitat, Laura Borràs (Barcelona, 1970), no esconde la decepción ante la imposibilidad de hacer campaña en la calle. Sabe que la capacidad de conectar con la gente es una de sus armas y se resiste a que la distancia y las mascarillas la neutralicen. A pesar de este obstáculo, y a pesar de las dificultades que ha impuesto a Junts no disponer de derechos electorales, la campaña de Borràs ha conseguido revertir las encuestas, hasta despuntar en un intenso empate con PSC y ERC. El compromiso para activar el procés independentista se ha convertido en la propuesta estrella de Junts, que no esconde el malestar por los chirridos que han generado las diferencias con ERC esta última legislatura. Junts propone una "carta de navegación" que se basa esencialmente en actuar como si Catalunya fuera ya una república, superando los límites que marca el Estatut y desoyendo al Tribunal Constitucional (TC).

Laura Borras Junts - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

Los que dicen que es imposible no tendrían que estorbar a los que lo intentamos

Todo el mundo les pide aclaraciones sobre cómo piensan activar el procés independentista. Salvador Illa le soltó un no te lo crees ni tú. ¿No se explican lo suficientemente bien?
Illa sabe perfectamente que no sólo me lo creo yo sino que se lo cree JxCat. Su juego siempre ha sido decirnos que es imposible y trabajar para que fuera imposible. También nos decía que no sería posible el 1-O y que no serían eurodiputados el president Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí. Los que dicen que es imposible no tendrían que intentar estorbar a los que lo estamos intentando hacer posible. Nuestra propuesta es muy clara, todo el mundo que quiera leerla y tenga un mínimo de comprensión lectora lo puede entender perfectamente.

Hablemos de la propuesta, pues. Aseguran que si el independentismo obtiene la mayoría y el Estado no mueve pieza habrá respuesta unilateral. ¿Qué tiene que hacer el Estado? ¿En cuánto tiempo?
Lo que propone nuestro documento es ir al Parlament, refrendar esta mayoría independentista y trazar todas las vías posibles para llegar hasta la activación de la declaración de independencia. También la vía de negociación con el Estado español. Pero si la negociación del Estado, que tendría que ser la vía más fácil, cómoda y democrática, no puede ser, naturalmente nosotros no podemos detenernos porque el Estado español mantenga su intransigencia.

¿Qué es lo que tendrá que hacer el Gobierno? ¿Qué le pedirán?
Pedimos una solución política, que ahora pasa por una ley de amnistía. Empezamos por un reconocimiento de lo mal que se han hecho las cosas, del error de haber escogido una vía represiva y judicial en vez de una vía política y, por lo tanto, empezar por esta amnistía, y después, naturalmente, gestionar este reconocimiento y ejercicio del derecho a la autodeterminación y el final de la represión. Es muy claro lo que le pedimos al Estado: amnistía, autodeterminación y final de la represión.

¿Por lo tanto, un nuevo referéndum?
Si el Estado quisiera ser democrático antes que español tendría que ser la vía que escogiera. ¿Cómo se expresan los ciudadanos? A través de las urnas. El paternalismo de decidir que tú ya sabes lo que piensan los ciudadanos no encaja en un modelo de estado democrático como el que España presume ser.

Su propuesta dice que si el Gobierno español no mueve pieza, el Govern estará dispuesto a tomar las decisiones unilaterales que corresponda...
Efectivamente. Y aquí es muy importante la suma de los consensos, que esté todo el mundo para poder avanzar, desde el mundo local, todas las instituciones, la sociedad civil organizada, y este nuevo actor que es el Consell per la República, para trabajar conjuntamente desde dentro y desde fuera para avanzar hacia la activación de la declaración de independencia.

¿De qué manera?
Es obvio que nosotros tenemos una carta de navegación, que es lo que recogemos del 1-O. Mantenemos toda la vigencia del mensaje político del 1-O y tenemos que avanzar para que sea posible.

La propuesta también habla de desplegar, con el Consell per la República, cambios tecnológicos, organizativos y administrativos en varios ámbitos "para preparar la transición a la república". ¿A qué cambios se refiere?
Es obvio que habrá que modificar cosas para pasar de ser una autonomía a ser un país independiente. Tiene que haber muchos mecanismos internos, modificaciones legislativas. No queremos dar pistas innecesarias al Estado español para que actúe de la manera que lleva actuando, con represión. Lo que es importante es que la fórmula sea de consenso, que estemos todos.

Nos tenemos que comportar como si fuéramos ya una república, con la ambición de nuestras políticas

También se comprometen a "diseñar leyes y políticas" en derechos sociales, sanidad, educación, cultura, justicia, economía y progreso del país, "más allá de las competencias del Estatut y señalando el camino de la República Catalana".
Sí, tenemos que avanzar todo lo posible en cada una de las políticas, hacer ahora aquello que queramos ser como república. Nos tenemos que comportar como si fuéramos una república, cosa que todavía no podemos ser, pero la ambición de las políticas que despleguemos tiene que ir en esta línea.

Pero si el Govern va más allá de lo que marcan las competencias del Estatut, el Tribunal Constitucional lo vetará. ¿Qué harán?
En este escenario ya estamos. Las leyes que salen aprobadas, incluso con mayoría absoluta en el Parlament, el Tribunal Constitucional las tumba. En algún momento tendrá que producirse este decir basta a que la soberanía del pueblo de Catalunya se vea sistemáticamente recortada por las injerencias del TC. De hecho, este ha sido, las injerencias continuadas, el principal escollo que ha habido en esta legislatura.

Cuando dicen que se tendrán que defender estas leyes que superarán el Estatuto, ¿qué quiere decir? ¿Desobedecer al TC? ¿Ponerlas en práctica igualmente?
Tenemos que poder tener la fuerza legítima de defender aquellas leyes que hayan salido aprobadas por el Parlament de Catalunya, ponerlas en práctica, con independencia de lo que piense el Tribunal Constitucional, porque este es nuestro trabajo como diputados, como Govern.

El Gobierno del PP habilitó al TC para actuar cuando se incumplen sus decisiones...
Nosotros queremos ser extraordinariamente claros en que lo que hay que hacer es obedecer al Parlament de Catalunya. Para recuperar la dignidad de las instituciones catalanas tenemos que ser profundamente obedientes al Parlament.

Aunque sea desobedeciendo a los mandatos del TC...
Esta es nuestra autoexigencia. Como diputados tenemos que ser obedientes a lo que el Parlament decide.

Laura Borras Junts - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

¿Y por lo tanto lo que decida el Parlament se aplicará diga lo que diga el TC?
Sí, porque surge del mandato democrático y de los representantes de la ciudadanía escogidos legítimamente en las urnas.

Al final del documento dice que cuando "la ciudadanía, las instituciones y el Consell per la República estén preparados para culminar el mandato de constituir Catalunya en un estado independiente en forma de república, se procederá a activar la declaración de independencia, a movilizar el país para su defensa pacífica y democrática. ¿Qué quiere decir movilizar el país?
Quiere decir que toda la ciudadanía, que está y que no falla nunca, tendrá que estar dispuesta a defender cívica, pacifica y democráticamente la declaración de independencia que salga de un Parlament soberano.

¿Tendrá que salir la gente a la calle en un momento determinado cuando se les pida a defenderla?
La gente no sólo saldrá, está saliendo a la calle cada vez que se les pide. La gente sale a la calle para reclamar sus derechos, y los representantes de la ciudadanía nos tenemos que hacer garantes de esta voluntad que expresan los ciudadanos. La movilización sistemática ya la hemos tenido, la tendremos y lo tendremos que hacer valer en el momento en que todos estemos en disposición de activar esta declaración de independencia y defenderla. Insisto, cívica, pacífica y democráticamente.

¿Y si no llegan al 50% de los votos?
Hemos dicho siempre que para nosotros el mandato es conseguir las mayorías tal como están establecidas en este momento. Para nosotros es relevante el 50% de los escaños, y naturalmente también el 50% de los votos. Sin embargo, al otro lado hay alguien que de matemáticas democráticas va un poco justo y por lo tanto nos han dicho que no sería suficiente ni con el 50 más 1, que es la ley básica de la democracia, ni con el 60, ni con el 70, ni con el 80. De hecho, seguramente no será nunca suficiente, porque cuando se tiene esta manera de pensar quiere decir que no tienes en cuenta la base de la democracia.

Pero ¿qué comportaría no tener el 50% de los votos? ¿Qué no podrían hacer sin el 50% de los votos?
Nosotros salimos a aspirar a todo, ambicionarlo todo y querer disponer de toda la fuerza. Eso quiere decir obtener mayorías claras tanto desde el punto de vista de los escaños, como naturalmente también desde el punto de vista de los votos. Insisto, en esta legislatura de la cual procedemos, teníamos una mayoría absoluta de escaños que tampoco se ha visto traducida en aquellas políticas que se han desarrollado.

Las encuestas apuntan que la suya podría ser la candidatura más votada. ¿Qué es lo primero que haría?
De momento, seguiremos sin fiarnos de las encuestas, iremos día a día, voto en voto. Si se produce esta victoria de JxCat, naturalmente tenemos una pandemia contra la cual luchar, y por lo tanto tendremos que hacer un plan de choque para reactivar el país en esta situación de emergencia que nos pone enfrente la Covid 19, y al mismo tiempo este afianzar el compromiso de las urnas con una resolución en el Parlament que obligue doblemente a todos los diputados de esta legislatura para llevar a cabo el debate que tenemos encomendado. Por lo tanto, estamos hablando de esta gestión inmediata de la pandemia y ambición de la independencia.

Somos la única garantía de que no haya tripartito, y no aceptamos ni por activa ni por pasiva votos de la extrema derecha ni del 155

¿Después de cómo ha funcionado el último Govern, preferiría gobernar en solitario con apoyo externo de los socios?
Tendremos que ver cuál es el resultado electoral. Nosotros estamos pidiendo ganar bien para después estar en disposición de poder gobernar bien. Somos la única garantía para que no se produzca un gobierno tripartito, al estilo de Madrid o Barcelona, en la Generalitat. Nuestra propuesta es clara. Hemos dicho además que no aceptaremos ni por activa ni por pasiva, no sólo los votos de la extrema derecha, sino tampoco los votos de los partidos del 155. No sé si todo el mundo está en disposición de decir lo mismo.

La propuesta que planteamos tendrá que ser aceptada por los partidos independentistas que quieran formar parte de este proyecto

Le preguntaba a raíz de los conflictos que ha habido esta legislatura entre JxCat i ERC, ¿en caso que encabece usted el Govern, se puede plantear el ejecutivo en solitario con apoyos externos?
Nosotros lo que intentaremos es gobernar con fuerza. Nuestra propuesta tendrá que ser aceptada por los partidos independentistas que quieran formar parte de nuestro proyecto en esta legislatura. Cómo se producirá, si desde dentro o desde fuera, es un ejercicio que ahora es difícil de hacer porque no tenemos el resultado electoral. En cualquier caso, lo que es importante es tener la voluntad de no repetir los errores que se han cometido y ser extraordinariamente claros sobre hacia donde queremos avanzar. Los compañeros de viaje que quieran sumarse serán bienvenidos.

Durante la campaña han hablado en tono crítico de conselleries concretas ahora en manos de ERC, como Salut, Ensenyament o Benestar Social. ¿Cuándo dice que han cometido errores que no pueden repetir se refiere a ceder a los socios estas conselleries?
Es obvio que en esta legislatura la manera como se han llevado algunas de estas conselleries hace que nosotros ambicionemos dirigirlas. En función de los resultados electorales tendremos más fuerza o menos para que se produzca este reparto competencial.

No demos nada por hecho [al reparto de conselleries]. Se empieza partiendo de cero. Todas las cartas encima de la mesa

¿En cualquier caso, el reparto de conselleries será diferente? ¿Uno de los errores que cometieron fue la forma como se repartieron las conselleries del Govern con ERC?
En aquel momento se tomaron unas decisiones en función de un contexto que ahora es diferente. Tenemos que aprovechar todo lo que ha pasado este tiempo para ver de qué manera podemos corregirlo. Nosotros no damos nada por hecho. Se empieza partiendo de cero. Poniendo todas las cartas encima de la mesa en función de la fuerza electoral. Con la ambición de conseguir proyectar el país en todos los ámbitos, también centralmente en el ámbito de Salut y políticas sociales.

Laura Borras Junts - Sergi Alcazar

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En un Govern de JxCat el concepto de obediencia o desobediencia ha de pivotar sobre el marco catalán

Decía que saldrán adelante leyes que superen los límites del Estatut y a pesar del TC. ¿Eso obligará a todo el mundo que esté en el Govern a estar dispuesto a desobedecer?
El marco mental de la desobediencia es el marco mental español. Tenemos que trabajar con el marco mental catalán, no con el marco mental español, que de momento para Catalunya sólo ofrece encarcelar, exiliar, reprimir, prohibir, limitar en definitiva la expectativa de progreso social y bienestar para todo el mundo. Cuando nosotros legislamos sobre pobreza energética o canon digital afecta a todo el mundo, independentistas y no independentistas. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer para estar en un Govern de JxCat es tener claro que el marco mental tiene que ser el marco mental catalán y que, por lo tanto, el concepto de obediencia o desobediencia tiene que pivotar sobre esta perspectiva, la catalana, y por lo tanto obediencia al mandato de las urnas, a lo que nos dice la ciudadanía desde la sede de la soberanía, que es el Parlament de Catalunya.

Hay quien escoge deshonor para ahorrarse las querellas

¿Eso quiere decir que cualquier persona que esté en su Govern tiene que tener claro que lo que prima es el mandato del Parlament y que si eso obliga a desobedecer se tiene que desobedecer a la legislación española?
Exacto. Nosotros tenemos que trabajar con obediencia a las urnas y, por lo tanto, cualquier persona que esté en este Govern tendrá que tener claro cuál es su nivel de obediencia, por lo tanto, de obediencia al Parlament, no desvirtuar el Parlament, no convertirlo en un espacio sucursalizado del Estado español por efecto del miedo que genera la represión. Eso es lo que pasó con el president Torra. No puede ser que el Parlament de Catalunya le quite el acta de diputado, que es el contrato más sagrado con el elector, preventivamente antes de que lo haga el Tribunal Supremo. No puede ser. Eso no puede volver a pasar. Y eso ha pasado. Porque la represión la tendremos, pero además tenemos el deshonor, el hecho de fallar a la gente. Hay quien escoge el deshonor para ahorrarse las querellas. En nuestro Govern desde JxCat tenemos que tener claro que la obediencia es al pueblo de Catalunya.

Estaría bien no ser víctimas de fuego amigo

El domingo, en su primera aparición en campaña, Quim Torra se mostró muy dolido de que no haya habido "unidad antirrepresiva" durante esta campaña. Se  refería al caso abierto contra usted en el Supremo en que la acusan de fraccionar contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes y la respuesta de ERC y la CUP. ¿Le ha sorprendido?
No me tendría que sorprender después de como se gestionó mi suplicatorio en el Congreso. Pensaba que en Catalunya podría tener una campaña justa, al menos en estos términos. El president estaba enfadado, yo estoy en este sentido más dolida, precisamente de que no seamos capaces de entender quién es el enemigo y que desde las propias filas de los compañeros de viaje hagamos el juego a un Estado que juega sucio y sabemos que juega sucio con todo el independentismo. Yo persevero en esta idea de que todos los independentistas somos compañeros de viaje y estamos en la misma trinchera, estaría bien no ser víctimas de fuego amigo.

Torra también dijo que habían sufrido muchas presiones para apoyar los presupuestos y la investidura de Pedro Sánchez. ¿Qué presiones?
Presiones a todos los niveles.

Es alarmante la credulidad de tantos ante las promesas incumplidas de Sánchez y el Gobierno de socialistas y comunes

¿Pero, de quién?
El president lo quiso dejar en este ámbito de ambigüedad. Hablaba de la firmeza que yo había tenido aguantando estas presiones, que efectivamente existieron desde espacios políticos, desde espacios económicos. La opción de JxCat era mantener España en una situación de ingobernabilidad mientras no se quiera resolver el conflicto político para Catalunya. Por eso no quisimos investir a un presidente como Pedro Sánchez. Un Gobierno que después hemos podido ver que ni se ha notado con los presupuestos, ni se ha notado con el final de la represión, ni con la voluntad de negociación, ni siquiera ahora con la gestión de los fondos europeos, que también se había esgrimido. Por lo tanto, lo que es alarmante es la credulidad de tantos ante las promesas incumplidas de Pedro Sánchez y el Gobierno de socialistas y comunes.

Ha pedido que un acuerdo de Govern no se tendría que limitar al ejecutivo, sino también a otras instituciones como el Congreso. ¿Ve a Gabriel Rufián dando un giro para adaptarse a lo que ustedes proponen?
No. Pero yo propongo lo que creo que es mejor para Catalunya. Lo propuse en las elecciones del 10-N, en el debate de TV3, diciendo que soy de las que piensan que tendríamos que estar trabajando unidos. Y esta propuesta no fue aceptada. Eso no quita que yo piense que es la mejor manera de hacer valer la voz del independentismo en Madrid. Nunca tantos votos independentistas habían servido para tan poco incidiendo en las políticas del Estado español contra Catalunya.

¿Esta unidad en el Congreso será, pues, una condición para un acuerdo de Govern o no?
A mí no me gusta hablar de condiciones sino de propuestas que puedan ser compartidas, porque su lógica es abrumadoramente decisiva a la hora de querer trabajar con ambición nacional y de país.

Laura Borras Junts - Sergi Alcazar

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Dice que se tiene que desobedecer al Constitucional, que se tiene que imponer lo que se decida en Catalunya. ¿En el caso de Torra, se tendría que haber mantenido en la presidencia?
El president dio por acabada la legislatura viendo cuál era la correlación de fuerzas de que disponía. Esta es una responsabilidad compartida. El president podía querer hacer cosas, pero su Govern o los partidos del Govern no le seguían. Por responsabilidad decidió seguir impulsando los presupuestos y en medio llegó la pandemia y tuvo que gestionar un Govern que él había dado por finiquitado, y lo hizo poniendo siempre los intereses de la gente por delante.

¿Qué hará si se encuentra en esta situación?
Justamente estamos hablando de tener un Govern fuerte, convencido, decidido y cohesionado y competente, y por lo tanto, a mi lado en esta actitud de firmeza y resistencia y dignidad. Es muy importante el Govern que haya para que acompañe el liderazgo de la presidencia.

¿Y si tiene un Govern que la acompañe, no aceptaría una inhabilitación como la de Torra?
El problema está en la base. Yo no reconozco a la justicia española en esta dimensión que tiene de injusticia permanente hacia el catalanismo, hacia el independentismo, como se ha visto en la causa general que estamos sufriendo en todos los niveles. Esta justicia está siendo la última línea de defensa en la unidad territorial española. Esta justicia está adulterada, no es justa, podrá ser legal, pero no es legítima. Es evidente que trabajaré para poder tener un Govern que esté tan convencido como lo estoy yo misma de este estado de cosas.

¿Y, por lo tanto, resistiría en su cargo aunque hubiera una inhabilitación?
Yo lo que haré es esta obediencia al mandato de Catalunya, al Parlament, a los ciudadanos de Catalunya y al marco mental catalán.

Hay un problema en el interior del cuerpo de Mossos y se tiene que poder resolver

Se mostró indignada este lunes a través de un tuit por la actuación de los Mossos ante las protestas por los mítines de Vox. ¿Qué piensa hacer para evitarlo?
Me indigna mucho ver comportamientos de algunos agentes del cuerpo de Mossos d'Esquadra. Soy cuidadosa porque para poder ser crítica hay que ser autocrítica. La mía no es una crítica al cuerpo de Mossos, sino a los agentes que no tienen los estándares democráticos. Queremos que el cuerpo de Mossos pueda ser una policía plenamente democrática, que sea referente en la protección y promoción de derechos fundamentales. Mi presidencia será intransigente y ejemplar hacia estos comportamientos que no representan la policía democrática que el pueblo de Catalunya se merece. Y por lo tanto, mi compromiso es de tolerancia cero con la violencia, más aún si es ejercida desde los cuerpos policiales. Fui clara y crítica con toda la violencia que se ejerció contra la población en los hechos posteriores a la sentencia del 14 octubre y lo sigo siendo ahora. Hay un problema en el interior del cuerpo de Mossos y se tiene que poder resolver. Es un problema que viene de muy lejos, tiene solución compleja pero se tiene que abordar de manera inmediata para reformar las unidades antidisturbios. Los agentes que no estén en disposición de cumplir estos estándares democráticos no pueden ser miembros de la policía de Catalunya.

¿De qué manera afectaría una victoria contundente del independentismo a la amnistía?
La amnistía no se ha llevado a cabo todavía porque no se quiere, porque no hay voluntad política. La portavoz del PSOE en una rueda de prensa de una junta de portavoces en el Congreso dijo que la amnistía no cabe en la Constitución. Y se quedó tan ancha y dio el tema por acabado. La amnistía no se ha abordado antes porque no deja de ser una de las engañifas a las cuales nos tiene acostumbrados el Gobierno de socialistas y comunes. La amnistía es posible, porque habría una posible correlación de fuerzas si el Gobierno de socialistas y comunes estuviera a favor. Una victoria independentista es lo que necesitamos como país y para seguir diciéndole al Estado español que resuelva el problema político de manera política. Y la amnistía es el primer paso.

 

 

En la imagen principal, la candidata de JxCat a la presidencia de la Generalitat, Laura Borràs / Sergi Alcàzar