Joan Carles Girauta (Barcelona, 1961), entró oficialmente en política hace un año y medio, con 53. Él mismo reconoce que su formación y haber participado en los medios como tertuliano lo han preparado sin saberlo. Se hizo de Ciudadanos siendo ya eurodiputado por esta formación. Antes de la entrevista, en la sede de C's en Barcelona, lo saluda efusivamente un matrimonio navarro, que se declara simpatizante del partido. "Lástima que en Navarra lo tenéis difícil", comenta el hombre. La oposición del partido de Rivera al concierto no levanta precisamente pasiones en estos territorios. Girauta, sin embargo, considera una virtud "tener el mismo discurso en todas partes".

Es cabeza de lista por Barcelona, pero dará mítines en Valencia, Madrid, Baleares, País Vasco e incluso en Bruselas. Es que la mayor parte de la campaña la hago en Barcelona. Dicho esto, no olvidemos que en unas elecciones generales se juegan 350 representantes en que cada uno representa el conjunto del pueblo español. El hecho de que yo sea elegido por Barcelona no quiere decir que me tenga que ocupar de las cuestiones de Barcelona y punto. Yo me puedo presentar por donde sea, pero el día que sea diputado represento al pueblo español. Por eso quiero estar presente en toda España. No son muchos actos: cinco o seis.

¿Le parece mal que un diputado represente a su circunscripción y defienda sus necesidades? Estaríamos incumpliendo nuestra obligación si hiciéramos un proyecto que no fuera para el conjunto del país. El proyecto de C's es para transformar muy radicalmente España a través de una reforma profunda y una regeneración del sistema. Catalunya, como parte de España, está afectada por la reforma y creemos que beneficiada, como el resto de comunidades. Pero no vamos al Congreso a beneficiar ningún territorio en concreto, sino a todos los españoles. 

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Ustedes defienden una reforma federal simétrica. ¿No dar status político singular a Catalunya puede enquistar el problema entre los independentistas porque no se les respetan sus singularidades? Yo no niego la singularidad. Niego el monotema, el debate sobre una singularidad en concreto. No sólo hay gente que no se siente bien tratada por el Estado en Catalunya. La hay por toda España. Gente decepcionada, fastidiada, que dice que no puede más. En este contexto, las fórmulas mágicas gustan. Nosotros no proponemos fórmulas mágicas, proponemos reformas profundas por la vía constitucional, que es lo que hace a un país maduro y democrático. 

A finales del siglo XIX ya se hablaba de la reforma federal de España y de reformar la Constitución. ¿Eso no es también monotema y el día de la marmota? Es el día de la marmota por una sencilla razón: porque hasta ahora no ha habido ni la sombra de la posibilidad de cambiar. Pero en este momento sí. Porque el bipartidismo se ha acabado. Se acaba la lógica de gobernar por mayoría absoluta por decreto ley y gobernar por mayoría simple con Convergència, que venía con la lista de la compra y decía “yo quiero esto” y luego el resto de las comunidades pedían lo mismo. Así se ha hecho la descentralización en España. Es una arbitrariedad pura sin ningún diseño de eficiencia o de racionalidad.

¿Si gobierna Albert Rivera, y Junts pel Sí y la CUP llevan adelante su hoja de ruta, se aplicará el artículo 155 de la Constitución para suspender la autonomía? Si gobierna Albert Rivera se hará cumplir la ley. 

Casi la mitad de los votantes en las elecciones catalanas, dos millones, han votado a estos partidos. Los han votado ¿y qué? Y el ayuntamiento de Badajoz puede votar ir a la guerra con Siria. Las cosas se tienen que hacer como se tienen que hacer. Lo que defienden los programas de Junts pel Sí y la CUP es ilegal. Que busquen apoyos para hacer una reforma constitucional que permita el derecho a decidir. La política de hechos consumados no la aceptará nunca un Estado de verdad. Ni Francia, ni Italia, ni Alemania, ni Estados Unidos... Y España, claro está, tampoco. Está abocada al fracaso.

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¿Esta postura no hará crecer el independentismo? En Catalunya, fuera de épocas de crisis, el apoyo crónico al independentismo es de un 15-20%. Y la gente es libre de defender lo que quiera. El aumento se debe a momentos de crisis en los que el Estado no ha dado respuesta y la gente se ha agarrado a una alternativa que le vendían como mejor. Cuando Podemos quería romper con el sistema, mucha gente dijo “¡sí!” porque estaban hartos de todo. Eso ha pasado con una parte del porcentaje del independentismo. 

Ustedes defienden un pacto por la educación y el PSOE también. ¿Lo ven posible después del historial de España con las leyes de educación? En la Transición se llegaron a hacer cosas que parecían imposibles. Usted no sabe lo que representó que Adolfo Suárez sentara en la misma mesa a Fraga y a Carrillo. Y que se llegara a grandes acuerdos y consensos que convirtieron una dictadura en una democracia homologable. Aprobaron una constitución con el apoyo de un 90% de la población. ¿Cómo no tiene que ser posible sentar a PP, PSOE y Podemos por cosas que son de país como la educación? Y el único que puede hacer posibles estos consensos es C's. 

¿Son la nueva UCD? Ese partido desapareció, en parte, engullido por el sistema electoral que tendía al bipartidismo. Pues mire, si C's desaparece después de hacer la tarea histórica que hizo Adolfo Suárez, yo ya se lo firmo. 

¿Albert Rivera lleva 10 años preparando estas elecciones para ser presidente de España? Cuando C's era una plataforma ciudadana, antes de Albert Rivera, ya había gente que tenía en mente reformar España. No eran ni un partido. Eran un grupo de quince personas, algunas amigas mías, que se reunían para cenar y hablar. Creo que nunca llegaron a imaginar que sería una posibilidad cierta. 

¿Qué piensa de la evolución de Rajoy? Hace años hacía debates y entrevistas y no se le daba mal. Ahora parece que se esconde. Me apena y decepciona que Rajoy, un buen parlamentario, no vaya a los debates. Es muy fuerte que piense que, en un debate como el de El País, ir le suponga un coste superior al de no ir. Imagínese la autoconfianza que debe tener. 

Fotos: Sergi Alcàzar