Los organismos oficiales meteorológicos, tanto el Servei Meteorològic de Catalunya como la Agencia Estatal de Meteorología (AEMet), han confirmado las sospechas: el 2022 ha sido el año más cálido nunca registrado en Catalunya. El calor del 2022 ha sido excesivo y las temperaturas medias anuales han batido récords en casi todo el territorio catalán, con anomalías positivas entre +2 °C y +3 °C. Incluso, las zonas con más altitud de Catalunya (por encima de los 2.500 metros) han tenido una temperatura media 3,5 °C más alta de lo que tocaría. Un estudio da luz sobre una de las consecuencias más tangibles: el aumento de mortalidad. ¿Cuáles son las cifras que han dejado las olas de calor de este 2022?
Más olas de calor, más muertes
Recientemente, se ha publicado un estudio desde la Fundación por la Investigación del Clima, el CSIC y la Universidad de Valencia, donde se estiman las muertes atribuibles a las olas de calor del verano del 2022. Se han utilizado series de temperatura y mortalidad nacionales para estimar cómo ha sido la letalidad de los días con temperaturas moderadas y extremas (entre la temperatura de mínima mortalidad, 15 ºC, y el calor extremo, considerado a partir del percentil 95). El resultado para las temperaturas extremas, las muertes estimadas han sido 5.316: 3.204 en julio y 1.406 en agosto. Según la AEMet, julio, fue el mes más cálido nunca observado desde que se tienen registros oficiales (desde 1.961). La relación entre este acontecimiento meteorológico extremo y la salud humana es directa: el efecto de la ola de calor de julio se traduce en un aumento del 60% en la mortalidad.
Además del aumento de las temperaturas máximas extremas, otras consecuencias del calentamiento global será la subida del nivel del mar y la llegada de más episodios de precipitación intensos y severos. Ya empezamos a tener pruebas: la granizada histórica de agosto del mismo 2022.
Culpables de esta subida de temperatura global
Las series de temperatura disponibles más largas de Catalunya son las del Observatorio del Ebro y el Observatorio Fabra. Las dos, centenarias, con 114 y 109 años respectivamente, han registrado temperaturas extremadamente cálidas durante este 2022, con medias anuales de 19,5 °C en el Ebro y 18,1 °C en Barcelona. Las gráficas muestran como en ambos lugares la temperatura media anual en los últimos años ha subido sin precedentes:
Globalmente, la temperatura también continúa al alza y el calentamiento del planeta ya es de 1,1 °C desde mediados del siglo XIX. El IPCC reporta que el cambio no se puede explicar por causas naturales y que la influencia humana es la responsable. Concretamente, el forzamiento radiativo más importante es el aumento de gases de efecto invernadero. Las últimas medidas de CO₂ lo sitúan en 420 ppm, una concentración aproximadamente 50% más alta de la que había en la atmósfera el año 1750. Este aumento es debido principalmente a la quema de fósiles y a los cambios en los usos del suelo.
Las variaciones naturales del clima quedan por debajo de las reales: el factor humano hace que la temperatura global aumente más de prisa / Fuente: IPCC
El clima varía de manera natural y durante la vida de la Tierra ha habido épocas glaciales y épocas más cálidas. Pero el cambio actual se acelera y se acentúa. Los estudios del IPCC simulan cómo sería un cambio natural de la Tierra sin influencia humana y los resultados son devastadores: la actividad antropogénica ha calentado el clima a un ritmo sin precedentes en los últimos 2.000 años.