Como todos los que pasamos de los cuarenta, un servidor se inició en los menesteres alcohólicos con el humilde calimocho y otros bebedizos imposibles como el 43 con Coca Cola o Cacaolat. Seguidamente, pasó a cosas más normales como el Malibú con piña y, con los años y el paladar ya apto para cosas menos dulces, probó con los gintonics y acabó decidiendo que lo suyo era el vodka con zumo de naranja, menos glamourosos sin duda. Casi siempre, eso sí, suele haber barman de por medio pero, ahora, una empresa de Barcelona llamada Mixo tiene una propuesta distinta: una máquina que prepara cubatas. Existen desde 2020, pero ha sido ahora, este otoño, el momento en el que han conseguido de inversores europeos y americanos medio millón de euros para expandir sus actividades

¿Qué es Mixo?
Mixo es una máquina de vending que, bien gestionada puede ser una solución perfecta para muchos pubs y discotecas ahora que cuesta tanto encontrar profesionales cualificados y, con la inflación sin dar tregua, la clientela tiene menos dinero disponible. A menos personal y más automatización, menos costes y, por tanto, también se concreta la posibilidad de ofrecer lo mismo a precios más reducidos. Las máquinas de Mixo con capaces de ofrecer un gin tonic en doce segundos, muy lejos de los hasta veinte minutos que se pueden necesitar hoy en una discoteca para conseguir uno. En cada máquina, se pueden almacenar hasta diez bebidas alcohólicas diferentes y cuatro distintos refrescos que los usuarios pueden seleccionar para crear el combinado que más les guste.
Pensada para grandes eventos
Las máquinas de Mixo están disponibles desde marzo de este año y han funcionado en discotecas, festivales, bodas y eventos de todo el país. De hecho, están pensadas para espacios en los que se congrega gran número de personas y la operatividad de una barra clásica se convierte en un engorro. Por supuesto, no son competencia para las coctelerías y los bares tradicionales, pero sí que supondrán un alivio para todos esos establecimientos en los que se formaban grandes colas para poder disfrutar de un buen combinado.Yo, por mi parte, me quedo con mis vodkas con zumo de naranja en mis bares de siempre, que ya no estoy para según qué trotes.