La Vespa es, sin duda, un icono de la movilidad en medio mundo pero, ahora, puede –de hecho ya lo está haciendo- proyectarse todavía mejor hacia el futuro de la movilidad verde: Piaggio, el fabricante de estas apreciadas motos que nunca pasan de moda, acaba de incorporar a su cadena de montaje una nueva herramienta que, más que herramienta, es una ventaja competitiva con la que el fabricante italiano quiere luchar mejor para conservar su posición de privilegio en el mercado: se trata de un robot industrial impulsado por IA.
¿De qué se trata?
El robot aspira a convertirse en pieza clave del proceso de producción de los scooter Vespa. Diseñado para trasladar cargas, puede mover en rutas preestablecidas dentro de cualquier planta de montaje cargas de hasta 130 kg garantizando que no habrá incidentes. ¿Cómo lo logra? Gracias a la IA. Tiene, de hecho, hasta nombre: se llama Kilo y lo ha desarrollado la propia Piaggio, en este caso mediante su empresa de movilidad robótica Piaggio FastForward. El robot puede seguir a un operador o moverse por hasta 100 rutas preestablecidas. También, si es necesario, se puede mover de manera autónoma por la planta. De momento, empezará a utilizarse en las fábricas Moto Guzzi de Italia, pero la intención de Piaggio es introducir este dispositivo en todas sus fábricas, incluidas las de India, Vietnam e Indonesia.
Para cualquier sector
Más allá de las ventajas competitivas que Kilo va a suponer, su interés se vincula también a que puede utilizarse en cualquier entorno industrial en el que sea necesario mover mercancías. ¿Ha creado Piaggio un producto que, en este siglo XXI, puede hacerle ganar tanto dinero o más que el que ganó en el siglo XX con las Vespa? Veremos.