Los tiempos cambian para todos y, por supuesto, también lo hacen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que se convierten, además, en punta de lanza de una revolución en curso, la de la revolución eléctrica, con la esperanza de que su ejemplo anime a una ciudadanía que, todavía hoy, ve los vehículos eléctricos con cierto reparo por sus precios, su autonomía aún escasa y, también, por la menguada red de puntos de recarga. Del mismo modo que otros cuerpos policiales han incorporado a su parque móvil vehículos eléctricos con desigual resultado, El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil cambia gasolina por vatios.
157 vehículos
De momento, las motos eléctricas que ha incorporado el Servicio son 157, todas ellas de Zero Motorcycles, una empresa que suministra ya vehículos a diferentes cuerpos policiales y empresas de seguridad privada. La Policía Nacional, por ejemplo, cuenta ya con 76 motocicletas modelo Zero XS y Zero DS. Las de la Guardia Civil, eso sí, son de un modelo diferente: la Zero FX. En total, se han invertido 2.189.000 euros
¿Cómo son?
Las motos que incorpora la Guardia Civil han salido por 13.942 euros la unidad, 1.200 menos de lo que le costaría a un particular adquirir este vehículo, que se vende en la web de Zero por 15.165 euros. Disponen de una potencia máxima de 44 CV y un par motor de 109 Nm e incluyen una batería de 7,2 kWh. La velocidad máxima queda en 137 km y la autonomía, los 111 km. Por supuesto, es una moto de campo.