No sé si saldrá en muchas cartas a los Reyes estas Navidades, pero, por si caso, conviene recordarlo: el Scalextric es, si tienes infancia a cargo, uno de los must have que no pueden faltar en toda casa decente porque, lo contrario, equivaldría a privarlos (y privarte) de una experiencia sólo comparable con el gusto que da, por ejemplo, recrear el sitio de Numancia con Playmobil de por medio. En España se llevan vendiendo desde que, hace 60 años, Exin empezó a venderlo en nuestro país. Uno de los mejores sitios para comprarlos está en Barcelona y se llama Casa Palau, que sigue siendo igual de espectacular aunque, hace unos años, se mudase desde la calle Pelai hasta la calle Balmes.

Múltiples versiones

De Scalextric hay múltiples versiones pero, hoy, queremos acercarte cuatro de las más interesantes (y fáciles de montar) que tienes estos días a tu disposición.  La primera de la que queremos hablarte es el Scalextric Compact, la que más se vende en Amazon y está recomendada a partir de los cuatro años. La versión Power Master lleva, además un Audi R8 y un Mercedes AMG GT3 escala 1:43. Cuesta menos de 70 euros. Si tus compañeros de carrera están más creciditos, puedes echar mano del Scalextric GT Racer, que es un poco más grande (más de tres metros de circuito y coches escala 1:32) y también un poco más caro: unos 160 euros.

scalextric
SLX
 

Versiones especiales

Cuando un servidor era pequeño, con el Scalextric competí otro juguete, éste con coches de fricción, que se llamaba Super Pista Looping y desapareció, pero Scalextric también incluye ahora una versión similar a aquel mito de las infancias de los que pasamos de 40: se llama Scalextric Action Adventure y, por supuesto, te ofrece casi siete metros de circuito con dos loopings y tiene hasta mandos inalámbricos. Cuesta 120 euros. Lo que no he sido capaz de encontrar es una versión actual de aquel STS 4X4 que te permitía montar el París-Dakar (el de verdad, no este de ahora que gana Carlos Sainz) en el comedor de casa.