Es bastante habitual que con el paso del tiempo, la pantalla de tu móvil Android comience a no responder como debe. Pero pese a que no es extraño que esto ocurra, llega un punto en el que se puede convertir en una pesadilla porque lo que antes se hacía con normalidad, ahora cuesta mucho o, simplemente, no puede hacerse. Lo habitual es pensar en reparar la pantalla o, si el móvil es bastante antiguo, ir mirando la posibilidad de comprar otro. 

Pero lo cierto es que conviene no precipitarse porque para solucionar el problema de una respuesta irregular o insatisfactoria de la pantalla, basta en ocasiones con calibrarla. 

Pantalla Android (1)

Los problemas en la respuesta de las pantallas suele suceder cada vez menos, dado que el hardware con el que desde hace unos años cuentan los móviles Android es cada vez mejor y las pantallas que llevan no suelen dar fallos como para tener que calibrarlas. Aunque también es cierto que los teléfonos de gama baja de marcas menos habituales o los móviles más antiguos –que todavía hay muchos en circulación– sí suelen acabar precisando que se remedie el problema con sus pantallas. Y en todos los casos, la calibración no debe descartarse por completo, ya que puede ser útil en algunas circunstancias.

Calibrar la pantalla es una buena manera de ajustar la sensibilidad de la pantalla táctil, sobre todo cuando existe algún aspecto más que le esté afectando. Algunos protectores de pantalla, por ejemplo, pueden afectar el rendimiento de la pantalla táctil del móvil aunque anteriormente no fuera así. Mediante la utilización de la calibración, el problema suele desaparecer.

Si tu teléfono Android es realmente antiguo, es posible que tengan la oportunidad de calibrar la pantalla accediendo a uno de los llamados menús secretos. En este caso, el código para entrar en el modo calibración es: *#*#2664#*#*. Pero este caso solo será válido si la versión de tu móvil de anterior Android 5.0, también conocida como Lollipop.

Para los móviles que van desde el Android 5 hasta el Android 10, existen distintas apps en la Play Store de Google que se pueden descargar gratuitamente y calibrar a través de ellas. Es el caso de Touch Screen Test, que puedes descargar desde este enlace. Es una aplicación en la que podrás escribir o dibujar como si de un pincel se tratara y que mediante una serie de sencilla pruebas que te irá pidiendo que hagas, podrás calibrar perfectamente la pantalla y ver si tus problemas se resuelven con una solución tan sencilla como gratuita.

Móvil

Si a pesar de todo la pantalla de tu móvil sigue dando problemas y la app no ha sido capaz de solucionarte el problema, te queda una opción más antes de comprarte un dispositivo nuevo. Y el intento final no es otro que realizarle al móvil lo que se conoce como una restauración de fábrica. Es decir, volver a dejar el teléfono móvil como si lo acabaras de comprar. Eso sí, antes de hacerlo acuérdate de realizar una copia de seguridad del dispositivo para que no pierdas ni un dato ni un archivo de los que conservas en el móvil.

En el caso de que de esta manera la pantalla siga sin responder como debe, quizá te haya llegado el momento de sacar la cartera y comprarte un móvil nuevo.