Los sistemas de seguridad vial, entendiendo como tal la conjunción de elementos concebidos atenuar la posibilidad de accidentes, es el resultado de combinar elementos activos y pasivos. Algunos dependen del vehículo, otros de la vía y varios, también, de los conductores y pasajeros. Entre ellos figuran elementos tales como la educación vial, sistemas de frenado, alumbrado, cinturón de seguridad, airbag, SRI, suspensión, casco, bandas sonoras, pasos de peatones elevados, ESP, reposacabezas, neumáticos, parabrisas, espejos retrovisores, normativa y señalización. La mayoría de ellos son desarrollos tecnológicos.

Accidente coche. Pixabay
 

Elementos activos

Los elementos de la seguridad vial activa son aquellos que tienen como objetivo evitar que se produzca el accidente. Se pueden englobar en los tres factores que intervienen en un accidente: el ser humano, el vehículo y la vía. Los  que dependen de la voluntad de las personas son la Educación Vial, los comportamientos viales seguros como peatones, conductores y pasajeros, la normativa vial que contribuya a eliminar la accidentalidad y la investigación en nuevos elementos de seguridad o mejora de los existentes. Del mismo modo, existen elementos de seguridad vial activa vinculados al vehículo y entre ellos figuran los frenos, el alumbrado, los neumáticos, la dirección asistida, los sistemas ESP, los avisadores de cambio de carril y hasta los retrovisores. Por último, hay que citar los elementos vinculados a la vía. Entre ellos figuran las bandas sonoras, los pasos de peatones elevados, los peraltes de las curvas, la señalización y hasta el tipo de asfalto.

Elementos pasivos

La seguridad vial pasiva es el resultado del conjunto de acciones y elementos de seguridad de los vehículos y demás elementos del tráfico que intervienen durante y después de un accidente con el objetivo de reducir sus consecuencias. En los vehículos existen elementos de seguridad pasiva tales como el cinturón de seguridad, el reposacabezas, el airbag, los sistemas de retención infantil, los paragolpes y hasta la capacidad de deformación controlada de la carrocería. Por supuesto, las barras laterales y antivuelco, que evitan que el habitáculo se deforme, con parte también de la combinación. La carretera incluye también elementos pasivos de seguridad y entre ellos cabe citar las pistas de frenado o los muros de impacto. Sin embargo, el principal elemento de seguridad es siempre el mismo: el sentido común del conductor.