Seguramente, y además sin pretenderlo, fue uno de los primeros sellos de calidad del mundo, aunque la siempre desordenada reconversión industrial –y tanto da que a la misma se proceda en Langreo o en Sagunto que en la capital de South Yorkshire- minó en los 70 y 80 el prestigio de una marca que ahora vuelve con fuerza. Lo hace, además, de la mano de una tecnología puntera, como es la que permite fabricar los reactores nucleares compactos que, mal que le pese al actual Gobierno de España, van a revolucionar el mix energético mundial. La marca de calidad Made in Sheffield, que de ella hablamos, vuelve y lo hace, porque en realidad, nunca se fue del todo pese a relatos como el de la película The full monty: en Sheffield Forgemasters, una de las empresas que hacen posible que la industria de South Yorkshire genere cada año un valor añadido cercano a los 30.000 millones de euros acaban de completar en una sola jornada el soldado de la vasija de un reactor nuclear compacto. Antes, con reactores convencionales, se tardaba más de un año.
Técnica
El origen de Sheffield Forgemasters, una empresa nacida en 1983 a partir de la fusión de dos antiguas acerías, es similar al de otras antiguas empresas de la región: nacidas como siderurgias integrales, acabaron durante los 80 convertidas en empresas de ingeniería. En España, la histórica siderurgia langreana Duro Felguera vivió un camino similar. Hoy, Sheffield Forgemasters es una empresa pública controlada desde 2021 por el Ministerio de Defensa británico y ha conseguido sellar en 24 horas la vasija de un reactor nuclear compacto gracias a una nueva técnica: la soldadura local por haz de electrones.
Primera vez
Con un diámetro de tres metros y un espesor de pared de 200 mm, la vasija muestra establece un nuevo estándar en unión de componentes de paredes gruesas. Es, además, la primera vez que se completa una labor de este tipo con un sistema de soldadura de haz de electrones. Detrás del hito está, además, un hombre que habla castellano: el director de investigación, diseño y tecnología de Sheffield Forgemasters, que no es otro que el mexicano Jesús Talamantes-Silva. El ingeniero, además, completó sus primeros estudios superiores en la Universidad Autónoma de Nuevo León, estado mexicano que tiene su capital en Monterrey, otra ciudad que, como Sheffield, puede presumir de una larga y brillante historia suderúrgica. “Estamos encantados de haber alcanzado un hito importante en el montaje de un demostrador de vasija nuclear, utilizando por primera vez soldadura por haz de electrones a esta escala, con un 100% de éxito y ningún defecto”, cuenta Talamantes. Gracias a su logro, Sheffield Forgemasters se convierte en la única empresa del Reino Unido con capacidad para fabricar las piezas forjadas necesarias para los reactores nucleares compactos. Con ello, el sello Made in Sheffield se llena de nuevo prestigio.