La energía solar continúa crecimiento porcentual en el sistema energético mundial. El fuerte apoyo político que recibe, sus precios atractivos y la naturaleza modular de la tecnología ayudan a ello. Wood Mackenzie, consultoría energética global, calcula que la energía solar instalada en los ámbitos residencial, industrial y comercial crecerá, en todo el mundo y este año, en un 32%.

placas solares en Nomen Foods, en Delta de l'Ebre
 

En Estados Unidos, crecimiento del 52%

Tras una contracción del mercado del 13% en el año 2022, Wood Mackenzie espera que la industria solar estadounidense crezca un 52% este año y alcance los 32 GW de capacidad instalada.  En Europa, especialmente después del inicio de la Guerra de Ucrania, las licitaciones de nuevos proyectos solares no se han detenido. El crecimiento, indican desde la consultora, “es explosivo”. Con todo, hay dos elementos que lastran el crecimiento: los tipos de interés altos y la inflación. En España, además, tenemos un problema añadido: la limitada capacidad de interconexión. De ahí que, desde la patronal del sector, se exijan mejoras en las redes. Con todo, la previsión es que el crecimiento anual de potencia instalada no baje del 4% de aquí a 2033.

Cadena de suministro

Al tiempo, y desde los países de la UE hasta EEUU, India, México o Indonesia, los diferentes países elaboran estrategias propias para establecer cadenas nacionales de suministro de tecnología solar. Mientras EEUU y la UE intentan minimizar su dependencia de China, India y México ven la oportunidad de satisfacer la creciente demanda nacional e internacional de componentes. ¿Está España en condiciones de aprovechar esta coyuntura?