En unos pocos años la plataforma de series y películas norteamericana Netflix se ha convertido en todo un referente en millones de hogares de todo el mundo. Tanto es así que decir Netflix es sinónimo de streaming de contenidos audiovisuales pese a que existan otros servicios importantes de renombre como HBO o Amazon Prime Video.

Pero como suele ocurrir en tantos casos de éxito en internet, ser el líder mundial en un segmento no tiene por qué garantizarte ser el número uno durante mucho tiempo. Y precisamente eso es lo que parece haberse propuesto ahora el gigante audiovisual Disney con el anuncio de su propia plataforma online de contenidos Disney+ que se estrenará en los EE.UU. el próximo otoño.

A diferencia de Netflix, que no contaba con producción propia antes de lanzar al aire su servicio de vídeo bajo demanda, si de algo puede presumir Disney es de tener un extensísimo catálogo de películas y series, tanto de imagen real como de animación. A la tradicional producción propia de la marca ha ido sumando con el tiempo, y a base de comprar empresas referentes del sector, los productos de compañías como Pixar, LucasFilm o Marvel Studios, por citar las más conocidas. Además, el pasado mes de marzo, cerró definitivamente el acuerdo de adquisición de 21st Century Fox, por 71.300 millones de dólares. Asimismo, Disney cuenta con el 60% de las acciones de la plataforma audiovisual Hulu y la cadena de televisión de deportes más importante del planeta, ESPN.

Disney+

Así las cosas, era cuestión de tiempo que el gigante californiano empezará a ofrecer datos de Disney+, la que va a ser su nueva plataforma de vídeo por demanda y de la que el mercado ya conocía que iba a convertirse en realidad antes o después.

Durante la celebración de un evento ante inversores que ha tenido lugar esta semana, la compañía audiovisual ha confirmado que Disney+ será una realidad el próximo 12 de noviembre en los Estados Unidos y que a partir de ahí no tardará más de seis meses en llegar a los hogares en Europa. Uno de los factores que se prevé que conviertan el servicio en muy atractivo para sus potenciales clientes tiene que ver con el precio. Y es que Disney+ va a tener un coste muy contenido, 6,99 dólares al mes. Un precio sensiblemente más bajo que el de sus competidores Netflix y HBO.

Por si el aspecto monetario no fuera suficiente argumento, Disney+ ofrecerá desde un principio su envidiable catálogo audiovisual en el que se encontrarán producciones tan señeras como las 30 temporadas de Los Simpson en exclusiva, las películas de Pixar y los clásicos de Disney, la saga de Star Wars, las producciones del Universo Marvel, los documentales de National Geographic y un extenso repertorio de películas y series del canal infantil Disney Channel.

Un oferta tan rica en contenidos y a un precio tan competitivo que apunta a que el reinado de Netflix podría estar en peligro en el plazo de un año. En todo caso, y como siempre, serán los usuarios quienes decidan si la llegada de otro actor a un mercado tan preciado, supone un revolución significativa o no. Disney+ podrá disfrutarse desde los Smart TV, las apps de los dispositivos móviles de iOS y Android, los ordenadores y la consolas de videojuegos, entre otros dispositivos.