La tecnológica Microsoft ha comprado Linkedin por 26.200 millones de dólares. Se trata de la red social profesional mayor del mundo, con 433 millones de usuarios, de los que son activos unos 106 millones. Microsoft les añade ahora como potenciales usuarios de sus servicios profesionales en la nube, sector por el que apuesta la compañía de Redmond en su intento de desplazar más negocio a contenidos y servicios.

En Linkedin trabajan 9.200 personas y factura 3.000 millones de dólares. Este cuadro muestra la evolución de sus ingresos desde 2009, en millones de dólares:

Statistic: Annual revenue of LinkedIn from 2009 to 2015 (in million U.S. dollars) | Statista

Lanzada el año 2003, es una red social orientada a mantener y a hacer contactos profesionales. El usuario publica su curriculum y otros detalles de la vida laboral y los comparte con otros usuarios, que pueden conectarse entre si para construir su propia red profesional, sean conocidos del que conecta o bien recomendados por Linkedin.

Es una red sofisticada que consigue que los mismos usuarios sean quienes primariamente se segmentan. Linkedin avisa de los cambios profesionales de sus usuarios al resto de sus redes, deja publicar y compartir artículos, tiene un servicio de mensajería interno y permite organizar grupos de intereses profesionales muy específicos.

Muchas empresas de busca de profesionales ya sólo buscan curriculums en Linkedin, por ejemplo, que les da una perspectiva de cada nombre mucho más extensa y amplia que el tradicional resumen laboral.

La mayor parte de sus ingresos proceden de la venta de acceso a la información sobre sus usuarios a los reclutadores de profesionales y a los profesionales de las ventas. Microsoft piensa acelerar la monetización de LinkedIn mediante el crecimiento de suscripciones individuales y de empresa a sus servicios y la venta de publicidad muy segmentada, según han explicado fuentes del gigante tecnológico.

Precio premium

"El equipo de Linkedin ha creado un negocio fantástico centrado en conectar a profesionales de todo el mundo para hacerlos más productivos", ha subrayado al consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella, en el comunicado conjunto en que se anunció la operación.

Se espera que la adquisición se complete antes de que acabe el año.

Según los términos del acuerdo, Microsoft pagará 196 dólares por cada acción de Linkedin, muy por encima de los 131,08 dólares en que cerraron el viernes pasado los títulos de esta red profesional.

En 2015, las acciones de Linkedin alcanzaron su máximo, más de 270 dólares por título. El pronóstico de ingresos débil para este año, debido a la desaceleración de la inversión publicitaria, las hizo caer a su precio actual. 

LinkedIn mantendrá "su marca distintiva, su cultura y su independencia", dice el comunicado conjunto. Jeff Weiner seguirá al frente de la firma como consejero delegado, aunque reportará a Nadella.

Los dos aparecen hablando de la adqusición en este vídeo colgado en el canal YouTube de Microsoft: 

Weiner ha explicado las razones de la venta en este mensaje a sus empleados (en inglés), donde dice que para cumplir sus objetivos, Linkedin tiene que "poder controlar su destino". La venta a Microsoft resuelve de golpe las dificultades de Linkedin para financiar su crecimiento, no verse sometido al vaivén y las exigencias de la bolsa y añade, además, toda la potencia comercial y de R+D de la empresa de Redmond, según explica el CEO de la red profesional.

"Hoy es un momento para la refundación de Linkedin", ha afirmado en esta línea Reid Hoffman, uno de los fundadores de Linkedin y presidente de su consejo de administración.

Los consejos de administración de ambas compañías han dado apoyo "unánimemente" a la operación, todavía pendiente de la aprobación de las autoridades reguladoras de la competencia de los Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Brasil.

El anuncio fue conocido este lunes antes de que abriera Wall Street. En las transacciones electrónicas previas, los títulos de Linkedin subían un 63,3%, hasta 194,30 dólares, mientras que los de Microsoft cedían un 3,2%, hasta los 49,85 dólares.