Uno de los inconvenientes que presentan los portátiles respecto a los ordenadores de sobremesa es el de la autonomía de la batería. A pesar de que cada vez duran un poco más, al igual que ocurre con los teléfonos móviles, llega un momento en el que se agotan y no siempre hay un enchufe a mano para ponerlos a cargar o, sencillamente, no siempre llevamos el cargador encima.

Por eso es interesante conocer algunos aspectos a tener en cuenta para que la autonomía de la batería sea mayor y así alargar el tiempo de trabajo o de entretenimiento que nos ofrece un portátil en el día a día.

Portátil blanco

El modo de ahorro de batería

 

Utilizar el modo de ahorro de batería que ofrece Windows 10 permite reducir los recursos del sistema y por consiguiente, que la batería llegue más lejos. Aunque se trata de un modo que el propio ordenador activa automáticamente una vez que la batería baja hasta el 20 por ciento de su capacidad, también se puede personalizar manualmente.

Las notificaciones de la barra de tareas muestran el porcentaje de batería que le queda al portátil y a partir de ahí se puede escoger cambiar el modo de energía a otro de ahorro si se quiere. Para habilitar el modo ahorro basta con arrastrar el control deslizante de la notificación de la batería totalmente hacia la izquierda.

 

Reducir el brillo de la pantalla

 

El nivel de brillo de la pantalla puede ser uno de los factores que más contribuyan a agotar la batería portátil. Si reduce el brillo, el consumo de energía bajará considerablemente. Aunque se puede reducir o incrementar el brillo a través del teclado, también puede llevarse a cabo esta acción siguiendo esta ruta: Configuración > Sistema > Pantalla y desde ahí reducir la intensidad del brillo.

Hibernar en lugar de suspender

 

Lo habitual cuando el portátil no se utiliza por un tiempo o cuando se cierra la tapa del mismo, es que entre en modo Suspensión. Es un buen recurso para volver cuanto antes a la actividad cuando nos ponemos a los mandos del ordenador pero a su vez, pese a que baja el consumo de energía, esta sigue gastándose. Hasta el punto de que con el paso de las horas se habrá agotado por completo.

Por eso es mejor activar el modo Hibernación. Aunque recuperar la actividad costará algo más de tiempo, la autonomía de la batería será mayor porque el consumo no seguirá produciéndose como el caso de la suspensión.

Chica portátil

Deshabilitar los programas que consumen demasiado

 

No todos los programas que tenemos instalados y en uso en el portátil consumen la misma batería. Hay algunos que son auténticas máquinas de drenar la batería y otros siguen activos en segundo plano aunque no estemos utilizándolos. Por eso conviene saber cómo se comporta cada uno de ellos y actuar en consecuencia.

Para tener una idea de cómo se está produciendo el consumo hay que seguir esta ruta: Configuración > Sistema > Batería y debajo del porcentaje de batería actual, pulsar en el apartado que muestra qué aplicaciones están afectando la duración de la batería. Windows ordena los programas por consumo de batería, informando en todo momento cuál es la situación que está teniendo lugar en el portátil. Una vez echado un vistazo a cómo se está produciendo el consumo, se puede deshabilitar o, incluso, desinstalar el programa que se desee.

 

Bluetooth y wifi

 

Si no se está utilizando alguna de estas conexiones, o ambas, lo mejor es deshabilitarlas. La razón no es otra que cuando las mantenemos activas consumen batería del portátil, ya sea porque su conexión esté activa o porque realicen constantes intentos de conectarse a fuentes de su alrededor.