La falta de lluvias complica la vida a los agricultores, pero no sólo a ellos: una de las actividades de ocio en la naturaleza más populares en Catalunya también se va a ver afectada. Nos referimos, en concreto a la recogida de setas.

boletus en primavera
 

El invierno seco y la falta de lluvia al principio de primavera condicionan

Ni siquiera las lluvias de las últimas semanas, que han dado cierto respiro a un campo que en Catalunya ya daba por hecho que la campaña frutícola de este año sería mala o muy mala –finalmente habrá una producción mejor de la prevista-, salvan a las setas. “La falta de lluvias de este invierno y del comienzo de la primavera han retrasado la fructificación”, explicaba esta semana Carmelo Curcó, uno de los responsables de la sección de micología del Institut d’Estudis Ilerdencs, Cada año, esta entidad cultural organiza una exposición de setas que suele inaugurarse a finales de mayo. En este 2023, la apertura se ha a aplazado a la segunda quincena de junio.

En el Berguedà y en Cuenca, las setas aparecen en junio

La temporada de setas de este año está siendo poco convencional no sólo en Lleida. En el Berguedà, una de las zonas productoras más afamadas, las  lluvias de junio han permitido encontrar ceps, robellones y hasta fredolics, especies que no suelen estar presentes ya en los campos a estas alturas del año. Para que las setas fructifiquen hace falta humedad derivada de las lluvias, bajas temperaturas y poco viento. Por tanto, es normal que tras unas semanas de lluvias las apreciadas setas hayan vuelto a aparecer. ¿Nos obligará el cambio climático a cambiar las tradiciones? En Cuenca, otra zona setera famosa, también se han recogido estas semanas champiñones, perrechicos , senderuelas y setas de cardo. En este 2023, la campaña primaveral de setas, que habitualmente estaría acabando por estas fechas, está empezando ahora. Según Emilio Monrabal, experto conquense en micología, se vana  poder recoger setas hasta entrado el verano. En las zonas turísticas de interior, donde la promesa de poder recoger setas es un acicate para las reservas, se respira con cierto alivio.