La sequía no se detiene y las consecuencias cada vez son más visibles. Sin duda, uno de los sectores más afectados es el campesinado y en especial en las zonas que necesitan el agua de canales para cultivar. En este sentido, las restricciones al regadío amenazan las perspectivas de cosecha de la fruta de hueso en Catalunya, según ha informado Afrucat y el Departamento de Acción Climática. Aunque se prevé una cosecha más abundante en comparación con el año pasado, cuando se sufrieron importantes heladas, la falta de agua este año reducirá la producción con respecto a la media de los últimos cinco años.
Según la asociación empresarial del sector, se calcula que en el conjunto del país se obtendrán en torno a 413.330 toneladas de melocotones y nectarinas, un 5% menos de lo que es habitual. Hay que destacar que esta cifra no incluye los 35.000 millones de kilos de fruta que se dan por perdidos en la zona del canal de Urgell. Además, se estima un incremento de los costes de producción, pero el sector confía en que eso se pueda compensar con un aumento de los precios.
El director general de Afrucat, Manel Simón, ha indicado que la campaña se inicia "sin haber sufrido daños significativos" causados por las heladas ni por el viento. En general, la floración ha sido considerada "buena o muy buena", lo que ha implicado que los agricultores tengan que realizar una importante selección de frutos, ya que los árboles estaban cargados de manera excepcional. El proceso de desarrollo de la fruta, conocido como cuajado, también ha seguido una evolución "normal". Sin embargo, a pesar de estas condiciones favorables, la situación se complica a causa de la sequía y las restricciones en el suministro de agua.
Estimaciones variables según la lluvia
Ante este escenario, Afrucat y el Departamento de Acción Climática han presentado unas estimaciones de producción que podrían cambiar sustancialmente si no llueve y, lo que es todavía más relevante, si las restricciones al regadío del canal de Aragón y Catalunya se incrementan. Actualmente, este canal, que es fundamental para la principal zona de producción de fruta de hueso de Catalunya, España e incluso Europa, el Bajo Segre, se encuentra sometido a restricciones que varían entre 0 y 20 litros por segundo. Esta cantidad representa solo un tercio del agua necesaria para la producción adecuada.
Benjamí Ibars, agricultor que hace uso de este canal y presidente del comité de fruta de hueso de Afrucat, ha afirmado que con esta cantidad de agua se puede obtener "fruta de calidad", pero con una producción más reducida. En este sentido, cada agricultor tendrá que gestionar el agua en función de las características de cada explotación. El regadío del canal de Aragón y Catalunya se ha tecnificado significativamente, con muchos agricultores realizando el riego nocturno para evitar la evaporación del agua durante las horas de más calor durante el día.
El riego ya se ha detenido en la zona del canal de Urgell
Todo mientras en la zona del canal de Urgell y el Segarra-Garrigues el riego ya se ha detenido. Aquí la producción de fruta de hueso ya se da por perdida y con la poca agua que hay se intentarán salvar los árboles. Afrucat calcula que serán unos 35.000 millones de kilos de melocotones y nectarinas los que se perderán en la zona del canal de Urgell y esta merma es la que hace que la producción para este año al conjunto de Catalunya caiga un 5% en comparación con la media de los últimos 5 años buenos.