Occidente, desde que el carbón dejó de ser el combustible hegemónico, depende en lo que a energía se refiere de otros países. Descartada la nuclear, seguimos dependiendo del petróleo de Venezuela y Oriente Medio o del gas ruso y argelino, porque las renovables no son capaces ni de cubrir el 100% de la demanda ni de asegurar una continuidad suficiente en el suministro. Ante este difícil panorama, el hidrógeno se presenta como una esperanza cierta, pero parece que no va a serlo porque, ahí, es China quien nos gana por la mano.

¿Por qué será china líder?
Lo asegura un informe elaborado por BloombergNEF en el que se indica que, ya a fecha de hoy, China es capaz de fabricar sistemas de obtención de hidrógeno mediante electrólisis a precios cuatro veces inferiores a los de Europa y Estados Unidos, donde producir hidrógeno verde, que es aquel que se consigue sin utilizar combustibles fósiles, sigue sin ser rentable: hace falta, de hecho, más energía para completar el proceso que la que se obtiene como resultado final. En Europa, el kilo de hidrógeno producido mediante sistemas de electrólisis alimentados por energía eólica cuesta 5,96 euros. Si utilizamos energía solar, el precio sube hasta los 13 euros. ¿Cómo lo hacen en China? Aprovechando dos ventajas: sus menores costes de mano de obra y sus cadenas de suministro más eficientes. De hecho, disponen de un parque de electrolizadores mucho mayor, ya que su liderazgo en la industria electrónica, hace que dispongan de gran cantidad de ellos para fabricar polisilicios. En Europa, para ponernos a su nivel, nos faltan años.
¿Se puede hacer algo?
El hidrógeno es barato y abundante, pero los métodos verdes para separarlo de los otros elementos junto a los que se presenta en la naturaleza son caros e ineficientes. De momento, los diferentes países parecen poco interesados en una tecnología que sí que garantizaría la continuidad de suministro que ofrecen los combustibles fósiles, pero hay algunas iniciativas esperanzadoras: en California, un grupo de investigadores ha presentado un sistema para extraer hidrógeno del agua utilizando galio y nanopartículas de aluminio y en Corea del Sur han logrado desarrollar un sistema de electrólisis que no requiere platino. La carrera ha empezado y China nos saca ventaja, pero no todo está perdido.