Ya hace años que oímos que el sector del hidrógeno verde será uno de los puntales de la economía del futuro por todo el mundo. Ante estos avisos, Catalunya decidió invertir y reforzar el sector y ya se empiezan a recoger los primeros frutos, ya que este martes el Departamento de Empresa y Trabajo ha asegurado que el hidrógeno ya factura unos 426 millones de euros el año y cuenta con la presencia de 140 empresas a lo largo de su cadena de valor que generan más de 1.300 puestos de trabajo. Estos datos se extraen del último informe de ACCIÓN, L’hidrogen verd a Catalunya, que radiografía este sector y ámbito económico por primera vez en Catalunya y que se ha presentado este lunes en una jornada que ha contado con la participación del secretario de Empresa y Competitividad, Albert Castellanos.

En su intervención, Castellanos ha destacado que el hidrógeno es un sector estratégico para el país y un elemento clave para alcanzar un modelo energético sostenible, distribuido y descentralizado, uno de los principales objetivos de la legislatura para el Gobierno. En este sentido, el secretario de Empresa y Competitividad ha añadido que "Catalunya tiene una concentración única de factores que la hacen particularmente adecuada para su desarrollo, como un liderazgo indiscutible en el sector químico, una base industrial sólida y las capacidades tecnológicas y de conocimiento para desplegar este vector de energía".

Además, el informe de ACCIÓN, que es la primera radiografía del ecosistema del hidrógeno que se ha hecho a Catalunya, apunta que el 61% de las empresas del sector se dedican al proceso de transformación del hidrógeno, mientras que un 23% lo hace en su fase de producción. Al mismo tiempo, se trata de un sector altamente exportador porque más de la mitad de los casos vienen parte de su producto al extranjero y el 58% de estas facturan más de 10 millones de euros el año y, para más inri, un 82% del total de empresas de este ámbito ya factura más de un millón de euros.

El estudio también remarca otros elementos que hacen de Catalunya un entorno propicio al despliegue del ecosistema del hidrógeno, con ocho centros tecnológicos y de investigación que investigan sobre este elemento, en más de nueve universidades que ofrecen formación. Por otra parte, hasta 31 entidades catalanas han sido capaces de captar 13 millones de euros en fondos europeos del Horizon 2020 vinculados a proyectos de desarrollo e implantación de soluciones relacionadas con el hidrógeno. En este sentido, Catalunya también está implicada en varias iniciativas para el impulso de este elemento, como la Hydrogen Europe, el Corredor del Hidrógeno del Ebro o el Valle del Hidrógeno de Catalunya.

Un sector clave para la descarbonización

Hace falta apuntar también que el sector está experimentando un papel creciente en los planes de administraciones y emprendidas en un contexto de transición hacia modelos climáticamente neutros se debe al hecho que se trata de una materia prima para procesos industriales, por ejemplo a la hora de desarrollar fertilizantes, en refinerías o en la industria química, y, al mismo tiempo, que se puede producir a partir de varios elementos abundantes como el gas natural, el carbón, el agua o las fuentes de energías renovables. Además, también hay que tener en cuenta que el hecho de ser el elemento químico más ligero del universo y que, en condiciones normales, se encuentre estado gaseoso, incoloro e inodoro, lo hace especialmente atractivo, por ejemplo, en la transformación de la industria. Además, el hidrógeno cuenta con el contenido energético más alto en comparación con los combustibles comunes en peso, aproximadamente tres veces más que el gasóleo, el gas natural o el bioetanol.

Al mismo tiempo, hay que recordar también que la Unión Europea quiere convertirse en el primer continente climáticamente neutro el año 2050, para lo cual impulsa una estrategia propia para el desarrollo del hidrógeno verde. Este elemento puede jugar un papel primordial en la descarbonización de la economía y, especialmente, en la transformación de la industria. De hecho, según el estudio de ACCIÓ, el hidrógeno verde puede resultar elemento clave para la sostenibilidad en sectores tan diversos como la movilidad, la construcción, la energía o la misma industria. El informe apunta que el hidrógeno verde ofrece oportunidades de negocio en un entorno cada vez más concienciado climáticamente y por su capacidad de aplicación desde las infraestructuras hasta las smart cities o los procesos productivos. Además, es un estímulo a la innovación tecnológica por los retos que implica el desarrollo de su cadena de valor en las fases de producción, transporte, adaptación, conservación y seguridad.