El redescubrimiento de la necrópolis paleocristiana de Tarragona, la más importante de su tipo de todo el occidente romano, tuvo sitio este año hará un siglo y, para conmemorarlo, el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona (MNAT) ha presentado este 26 de febrero un programa de actividades diseñado con el desarrollo de un nuevo proyecto museográfico por el conjunto y la ejecución de unas obras de mejora que tendrán que estar terminadas en el 2026. Dentro de las actividades que han tenido lugar este domingo 26 ha tenido lugar una dramatización de textos clásicos latinos que han permitido reconstruir el ritual funerario a cargo de TeclaSmit-teatre y, también, una cata de alimentos habituales en los banquetes vinculados a estas ceremonias a la antigüedad clásica, a cargo de KuanUm!.
Programa de actos
Entre los actos programados para celebrar y difundir el centenario de las excavaciones que se llevarán a cabo a lo largo del 2023, destacan los enmarcados en el Festival Tarraco Viva. Así, dentro del acontecimiento, se incluirá este año una exposición fotográfica a los jardines de la Necrópolis, se organizarán diferentes actividades de reconstrucción histórica a cargo del grupo Thaleia y de la Asociación Cultural Sant Fructuós e, igualmente, se han programado acciones por el público profesional. como unas jornadas de formación y divulgación sobre escáner láser, fotogrametría e impresión 3D. En el mes de junio, está prevista otra jornada técnica alrededor sobre los valores y el futuro del conjunto patrimonial ante el proyecto de reforma en que se encuentra.
Inversión de siete miliones de euros
El año 2022, el Ministerio de Cultura y Deporte comprometió una inversión de siete millones para la rehabilitación del conjunto de la Necrópolis. La inversión se enmarca en el Plan de Modernización y Competitividad Turística y se financia con fondos europeos Next Generation. Esta actuación tiene como objetivo recuperar el conjunto patrimonial en su globalidad, potenciarlo en el contexto del Patrimonio Mundial contribuyendo a la ampliación del recorrido turístico y promover su utilización como espacio cívico para los vecinos. Las actuaciones se centrarán en la restauración del edificio de la Necrópolis y de las cubiertas que protegen la zona arqueológica, la recuperación de la zona ajardinada y los accesos. Finalmente, se planteará una nueva museografía. Durante el 2023 se hará el concurso de ideas para la redacción del proyecto básico y ejecutivo de la intervención y se prevé que las obras se inicien en el 2024, con el fin de alcanzar el objetivo que estén ejecutadas en junio de 2026.
Un yacimiento singular
La Necrópolis, el área funeraria tardorromana a cielo abierto más importante del Occidente romano, es un yacimiento considerado de importancia primordial para los estudios sobre la cristianización de la Tarragona romana. El área de cementerio cuenta con unas 2.051 tumbas que cronológicamente abarcan desde el siglo III hasta el periodo visigótico. Los trabajos de construcción de la Fábrica de Tabacos, el año 1923, pusieron al descubierto unos restos arqueológicos extraordinarios, entre los cuales destacaba una extensa necrópolis de los primeros romanos cristianos, de entre los siglos III-V d.C. Este cementerio formaba parte de un suburbio fuera de murallas cerca del río Francolí, que se generó en torno a un enclave de comunicaciones, y que todavía conserva restos visitables de vías, zonas productivas o viviendas que estuvieron en funcionamiento entre los siglos I y VII d.C.
El área de entierros fue excavada en gran parte entre los años 1926 y 1931 y, con la voluntad de preservar y mostrar parte de los restos, se erigió un museo monográfico en 1930, dedicado a explicar la Necrópolis. El año 1971 las excavaciones se cubrieron con un sistema de cúpulas y, entre 1986 y 1987, se llevó a cabo una nueva señalización y la remodelación parcial del semisótano del museo. En los años 90 se realizaron una serie de actuaciones, como la exposición El mundo de la muerte, que muestra una selección de los extraordinarios hallazgos de la Necrópolis y que sustituye la visita al Museo, cerrado desde entonces. El año 2013 se reabrió la zona del yacimiento al público, con una serie de tareas de restauración y de mejora de presentación del conjunto arqueológico. Hoy día, el recinto de la Necrópolis está formado por una zona excavada al aire libre, el edificio del Museo, unas criptas funerarias y una zona ajardinada.