No se descubre nada con decir que Apple ralentiza desde hace tiempo los iPhone más antiguos para conservar la vida útil de su batería. Pero es que además de esta cuestión, que es en ocasiones casi dramática, hay que tener en cuenta que los propios dispositivos van perdiendo facultades con el paso de los años, como es lógico.
Esta ralentización provocada por la compañía de la manzana comenzó a darse desde una actualización de iOS 10, con los iPhone 6, 6S y SE como primeros damnificados. Por esto, vamos a ver qué se puede hacer para incrementar el rendimiento de un iPhone antiguo con una serie de trucos.
Liberar espacio
Un iPhone con la memoria llena o casi llena tiende a funcionar más lentamente. Puedes aligerarlo eliminando aplicaciones que ya no uses y borrando fotos y vídeos que ya no necesites (o sencillamente subiéndolos a la nube).
Sigue esta ruta para optimizar el almacenamiento: Ajustes > General > Almacenamiento del iPhone. Ahí verás una tabla de colores que te muestra cuánto espacio estás utilizando y en qué. Debajo de la misma el propio sistema te ofrecerá algunas recomendaciones, según cuál o cuáles sean las mejores para que optimices la memoria del iPhone en la medida de lo posible.
HEIF y HEVC
A partir de la versión 11, iOS permite escoger formatos más pequeños de archivo para fotos y vídeos. Las fotos usan el formato HEIF y los videos usan el formato HEVC. Y generalmente, las fotos y los videos ocupan el mayor espacio de almacenamiento en un móvil. Para conseguir sacar partido a esta utilidad, sigue esta ruta: Ajustes > Cámara > Formatos y una vez allí, escoge la opción Alta eficiencia para usar los formatos HEIF y HEVC.
Eso sí, para poder acceder a estos formatos, tu iPhone tiene que ser un iPhone 7 o posterior.
Actualizar las aplicaciones
Es posible que las apps antiguas no funcionen tan bien en una de las versiones más recientes de iOS sin una actualización. Primero actualiza el iPhone a la última versión de iOS y comprueba si tienes actualizaciones de tus aplicaciones esperando a ser instaladas. Abra la aplicación App Store, pulsa en Actualizaciones y ponlas al día.
No a las actualizaciones automáticas
El iPhone ejecuta procesos en segundo plano para facilitar el día a día a sus usuarios. Sin embargo, la actualización de aplicaciones en segundo plano es un proceso que aumenta el esfuerzo de la CPU del móvil, algo que también ocurre con la batería. Por eso, se recomienda deshabilitar esta función y actualizar las aplicaciones manualmente a través de la aplicación App Store. Para ello, sigue la ruta Ajustes > iTunes Store y App Store y pulsa el botón para desactivar Actualizaciones de apps.
No a la actualización en segundo plano
Las apps, además de actualizarse, también actualizan su contenido en segundo plano. Algo muy útil pero que también consume muchos recursos. Para desactivarlo, vete a Ajustes > General > Actualizaciones en segundo plano y donde dice Sí, cámbialo a No.
Reduce los efectos de movimiento
Apple utiliza una serie de efectos para darle a iOS una sensación de profundidad a medida que inclinas el iPhone o abres y cierras apps. Estos efectos de movimiento generalmente mejoran tu experiencia de usuario, pero no si el teléfono no los puede ejecutar bien porque no tiene la suficiente potencia para hacerlo. Para deshabilitarlo, vete a Ajustes > Accesibilidad > Reducir movimiento y habilita la opción.
Quitar los permisos de ubicación
Los servicios de ubicación reducen la duración de la batería más que el rendimiento, pero si tu iPhone agota su batería a un ritmo más rápido con las nuevas versiones de iOS, reduce la cantidad de aplicaciones que utilizan el GPS de tu móvil para solicitar tu ubicación. Para ello sigue esta ruta: Ajustes > Privacidad > Localización y una vez allí, elige la configuración de las aplicaciones que usan servicios de ubicación.