En esta vida, se hacen estudios sobre cualquier cosa y uno de los últimos acerca de los que nos han llegado noticias tiene que ver con canciones, felicidad, matemáticas y alegría. Lo ha hecho, en concreto, un holandés que se llama Jacob Jolif que asegura haber encontrado una fórmula matemática que explica por qué una canción es alegre y puede generar felicidad. Con los resultados, el tipo ha hecho una lista y ha publicado todas sus conclusiones en Nature Neuroscience, una revista, se supone, muy prestigiosa. Lo más sorprendente de todo es que en la lista no sale Shinny Happy People de R.E.M.

Disco
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¿Cómo es la fórmula?

Para elaborarla, este señor holandés ha realizado una serie de encuestas en el Reino Unido y, con las respuestas, ha elaborado lo que él llama La Fórmula Jolik, que sirve para determinar que las canciones que más feliz hacen a la gente son las que tienen letras alegres, tempos rápidos y acordes mayores. A partir de la adecuación a esos parámetros, el tipo asigna unos puntos a cada canción y nos presenta una lista.

Por lo visto, según su particular fórmula, la canción de la historia que más feliz hace a la gente es Don’t stop me now, de Queen y le siguen, como segunda y tercera, Dancing Queen, de Abba y Good vibrations, de The Beach Boys. La cuarta es Uptown girl, de Billy Joel y la quinta, Eye of the tiger, de Survivor. En sexto lugar queda I’m a believer, de The Monkees; en séptimo, Livin’on a prayer, de Bon Jovi y en noveno, I will survive, de Gloria Gaynor. La décima es Walking on sunshine, de Katrina & The waves. Shinny Happy People, de R.E.M. no sale y Happy, de Pharell Williams, tampoco.

Como si fuera J. Evans Pritchard

La Fórmula Jolik, y su escaso tino para escoger canciones, me ha hecho recordar a J. Evans Pritchard, aquel tipo cuyo análisis Entender la Poesía fue definido en El Club de los Poetas Muertos por el profesor Keating como “un excremento”. ¿Qué canción es la que más feliz hace a la gente? Pues la que le gusta a cada uno. A mí, por ejemplo, me hacen feliz El Cuelebre de Víctor Manuel y, ahora, A veces la vida es hermosa, de Pablo Und Destruktion. Mañana, no lo sé.