Las herramientas de IA generativa pueden (al menos en teoría) si disponen de información suficiente y se cursan las órdenes adecuadas crear imágenes de todo tipo y, por eso, en Google han decidido poner límites a las suyas. Existen una serie de imágenes que, por mucho que se soliciten, las herramientas de Google no generarán nunca.
¿Cuáles son?
Ni documentos oficiales identificativos como carnets de conducir, DNI o pasaportes ni, por supuesto, recibos o facturas. Tampoco, explican desde Google, se pueden editar rostros humanos o partes del cuerpo. Esos son, de momento, los límites que Google coloca a sus aplicaciones de IA capaces de generar imágenes. Además de eso, han preparado una lista de recomendaciones.
¿Qué recomiendan?
Lo habitual: que la IA no se utilice para usos vinculados a actividades ilícitas de cualquier tipo (y especialmente las vinculadas con abuso sexual, venta de estupefacientes, terrorismo o fraudes) ni para generar contenidos susceptibles de “promover o incitar al odio” hacia colectivos determinados o personas concretas. Tampoco se admiten decisiones automatizadas que afecten a derechos individuales o para suplantar la identidad de alguien. Con todo, sólo son recomendaciones y aunque Google ponga puertas al campo, el campo es siempre más grande de lo que les parece a los reguladores.