No es que sea precisamente ningún secreto que, si bien es cierto que la inmensa mayoría de coches nuevos que se venden actualmente en España cuentan con sistemas de navegación integrados en sus sistemas multimedia, la inmensa mayoría de los conductores en nuestro país siguen apostando por Google Maps.

Ya sea a través de Apple CarPlay o de Android Auto, las aplicaciones que ayudan a vincular el móvil con el coche y así poder tener Google Maps integrado en el navegador del vehículo, lo habitual es que sea este navegador el que más utilizan los españoles, entre otras cosas porque cuenta con diferentes funciones muy interesantes y, al final, como ha quedado demostrado en muchas ocasiones, acaba siendo el más fiable. No es de extrañar entonces que algunos fabricantes hayan llegado incluso a un acuerdo con Google para integrar directamente su navegador en el coche.

Una de las funciones más interesantes que tiene Google Maps y que ha implementado en las últimas semanas es una función que nos ayuda ahorrar combustible, ya sea gasolina o diésel, algo fundamental en estos tiempos que corren en los que, por mucho que el precio de la gasolina se haya rebajado respecto al que había hace apenas una semanas, sigue siendo uno de los principales motivos de preocupación de muchos a la hora de afrontar largos viajes.

Así puedes ahorrar combustible con Google Maps

Para poder sacar el máximo partido a esta nueva función de Google Maps deberemos introducir los datos de nuestro vehículo y, sobre todo, indicarle a este navegador qué tipo de motor tiene nuestro coche, si es un motor de combustión tradicional gasolina o diésel, un motor híbrido o un motor eléctrico.

De esta forma Google Maps ya tendrás toda la información necesaria para, más allá de poner a nuestra disposición como era habitual hasta hace muy poco la ruta más rápida o la ruta más económica en lo que se refiere a dejar de lado los peajes, ahora también tenemos la posibilidad de escoger la ruta más eficiente, una ruta que vendrá clasificada junto a una hoja verde.

La diferencia de tiempo a la hora de escoger la ruta más rápida o la ruta más eficiente no suele ser enorme, a no ser que se trate de viajes de muchas horas, mientras que el beneficio de ir por la ruta más eficiente puede llegar a ser de un ahorro de hasta un 20 % en combustible, que no es que sea precisamente poco.