El Bluetooth es una tecnología de la que disponemos en una gran cantidad de dispositivos electrónicos desde hace tiempo. No todo el mundo le saca el rendimiento que ofrecen sus posibilidades y tampoco es de extrañar. Al fin y al cabo, desde el principio de su implantación ha estado perseguido por algunos mitos que no se sostienen hoy en día, sobre todo dado que la tecnología del Bluetooth ha ido mejorando sensiblemente con el paso del tiempo. A continuación vamos a ver cuáles son las falsedades que más se repiten.

El Bluetooth acaba con la batería

Aunque las primeras generaciones de Bluetooth hacían que la batería se gastara rápidamente porque cuando estaba activo no dejaba de buscar dispositivos con los que emparejarse, eso ya no ocurre desde hace mucho tiempo. Desde la versión 4, la introducción del módulo Low Energy acabó con la penalización que suponía tener activado el Bluetooth. Ahora apenas se consume batería si el dispositivo no está realizando alguna transferencia de datos.

Móvil (1)

Es peligroso para la salud

No existe ni un solo estudio fiable que haya demostrado que el uso del Bluetooth sea perjudicial para la salud. Se ha escrito y discutido mucho al respecto, pero en lo que a evidencias se refiere, no hay ninguna acerca de si las radiaciones de la tecnología nos podrían perjudicar.

En todo caso, y para los que todavía se muestren escépticos a este respecto, cabe decir que la utilización de unos auriculares Bluetooth para escuchar música o para hablar por el móvil, son definitivamente menos peligrosos que estar en permanente contacto con el móvil cerca o en el oído.

Provoca interferencias con el wifi

Como tantas tecnologías existentes en nuestro día a día, el Bluetooth utiliza la frecuencia de radio de 2,4 GHz para enviar y recibir datos. Además del Bluetooth, otros como el wifi y el microondas también función en ese rango. Aunque es cierto que los wifi tienen, en sus versiones más modernas, el rango de 5 GHz.

Pero aun siendo así, el Bluetooth utiliza desde su versión 5.0 un sistema llamado salto de frecuencia adaptativo, que permite que la señal salte de una frecuencia libre a otra cuando el sistema cree que sus transmisiones van a ser interrumpidas por otros dispositivos. Gracias a esta mejora, las interferencias a las que podía verse abocado el Bluetooth, han pasado a la historia.

Router

Es seguro en modo no detectable

Otro mito muy repetido es el que dice que si configuramos el Bluetooth como no detectable para terceros, ningún hacker o persona con malas intenciones podrá encontrarlo. Y eso no es así.

Alguien que sepa de tecnología y tenga intención de hacer daño, puede localizar el Bluetooth de un usuario perfectamente gracias a un escáner o un dispositivo de localización llamado sniffer.

Además, tampoco ayuda el hecho que una gran mayoría de los usuarios tengan como contraseña de su Bluetooth combinaciones tan típicas como el 0000, el 1234 y el 1111. Una falta de seguridad que hace aún más fácil que cualquier experto vea su entrada facilitada. Tomarse un rato para cambiar el PIN del Bluetooth es algo que todos deberíamos hacer.