La Fuerza Aérea de Estados Unidos retomará el desarrollo del misil hipersónico AGM-183A Air-Launched Rapid Response Weapon (ARRW), según confirmó el Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, el general David Allvin. Este programa, que había sido pausado durante un año para analizar exhaustivamente los resultados de pruebas anteriores, volverá a recibir financiación en el presupuesto del año fiscal 2026. Retomar el desarrollo de estas no es cosa del azar. Actualmente Estados se está enfrentando a China y Rusia por el liderazgo mundial y necesita estas armas, las cuales sus enemigos dominan ya desde hace tiempo.
El ARRW es un misil hipersónico que utiliza un cohete impulsor para alcanzar altitudes cercanas al espacio y velocidades superiores a Mach 5 (cinco veces la velocidad del sonido). Luego, el proyectil se desliza de regreso hacia su objetivo, maniobrando durante el vuelo, lo que lo hace extremadamente difícil de interceptar con los sistemas de defensa existentes. Su objetivo principal es proporcionar a la Fuerza Aérea una capacidad de ataque rápido a larga distancia y desde plataformas aéreas, como aviones bombarderos o cazas.
Lockheed Martin, una de las principales contratistas del sector defensa en Estados Unidos, lidera el desarrollo del ARRW desde que recibió un contrato inicial de 480 millones de dólares (419 millones de euros) en 2018. Aunque se logró una prueba exitosa en 2022 y se realizaron tres pruebas más en 2023, los resultados del ensayo final en 2024 no fueron divulgados, lo que generó dudas sobre la viabilidad del programa. Además, un informe del Pentágono en 2024 señaló que la campaña de pruebas enfrentó obstáculos como la falta de infraestructura adecuada y medios insuficientes para recopilar datos críticos de vuelo.
Los misiles hipersónicos son la nueva punta de lanza de todas las fuerzas militares del planeta
Estas dificultades llevaron a la Fuerza Aérea a no solicitar fondos para el ARRW en el presupuesto de 2025, y en su lugar enfocarse en el programa Hypersonic Attack Cruise Missile (HACM), una iniciativa complementaria que actualmente se encuentra en fase de pruebas de vuelo y cuya producción se espera que inicie en 2027.
A pesar de estos contratiempos, el general Allvin reiteró que las armas hipersónicas jugarán un papel clave en los futuros conflictos, especialmente frente a amenazas de potencias militares similares. Añadió que el ARRW representa un componente estratégico de largo alcance dentro de la estrategia de superioridad aérea de Estados Unidos, y que el presupuesto de 2026 incluirá inversiones sustanciales para mantener el arsenal actual mientras se desarrollan tecnologías de próxima generación.
El general también señaló que la Fuerza Aérea buscará desarrollar armas de largo alcance, más asequibles y de reposición rápida para contrarrestar futuras amenazas. Finalmente, confirmó que el ARRW completó su fase de prototipado rápido en agosto de 2024, consolidando su lugar en la estrategia de defensa aérea estadounidense. Habrá que ver cómo continúan los acontecimientos alrededor de este misil en los próximos meses y años. ¿Llegará el diseño a buen puerto o será nuevamente pausado? Estaremos pendientes de cualquier noticia que veamos.