No es oro todo lo que reluce. Es una de las compañías más importantes y reconocidas por los usuarios en todo el mundo, pero Apple también sufre reveses de vez en cuando. Esto es algo que sucede a todas las empresas que destinan tantos recursos a la investigación, el desarrollo y la innovación pero que llama más la atención en una marca como la de la manzana.

A mediados de esta misma semana, desde los cuarteles generales de la compañía de Cupertino admitían que tienen un problema con los teclados del tipo mariposa de la tercera generación de los MacBook. Ahora, apenas dos días después han reconocido que tiran la toalla con un proyecto en el que llevaban trabajando al menos dos años: el AirPower.

AirPower

Todos los rumores apuntaban a que la base de carga inalámbrica AirPower iba a ser presentada por Apple durante los últimos días del mes de marzo. Sin embargo, lo que ha ocurrido ha sido todo lo contrario. La firma californiana ha reconocido que no solo no iba a salir ya a la luz, sino que abandona la posibilidad de que AirPower se convierta en una realidad.

En septiembre de 2017, cuando se presentaron el iPhone X y el Apple Watch Series 3 –entre otros productos–, Apple anunció que tenía entre manos una almohadilla de carga inalámbrica por inducción bajo el estándar Qi para recargar sus diferentes dispositivos. La noticia fue recogida con gran expectación entre los usuarios de la compañía de la manzana y solo quedaba esperar a que saliera a la venta.

Sin embargo, ahora Apple ha decidido renunciar a la base inalámbrica porque en palabras de Dan Riccio, uno de sus de sus vicepresidentes, “después de muchos esfuerzos, hemos concluido que el AirPower no va a alcanzar nuestros estándares y hemos cancelado el proyecto”. Según Riccio, “seguimos creyendo que el futuro es inalámbrico y nos comprometemos a que la experiencia sin cables progrese”.

Pese al comunicado de seguir apostando por lo inalámbrico, no cabe duda de que la muerte de un proyecto como el del AirPower, que parecía estar tan a punto de ver la luz, es un duro golpe para el prestigio de un gigante como Apple.

El teclado mariposa

Los problemas que algunos usuarios están sufriendo con el teclado de los portátiles MacBook de tercera generación (los producidos a partir de 2015) han vuelto a salir a la luz a raíz de un artículo que ha aparecido en el diario The Wall Street Journal.

En la columna de Joanna Stern, su autora ponía el dedo en llaga sobre una situación realmente molesta para aquellos que están padeciendo determinadas problemas. Situaciones incómodas e impropias de un producto como los MacBooks de Apple, tales como la precisión de algunas teclas al presionarlas o la repetición de varias letras en los textos pese a que la tecla correspondiente solo se haya pulsado una vez. Son situaciones que se agravan aún más cuando el polvo o la suciedad del día a día se cuelan en las ranuras de las teclas.

Apple trató de solucionar el problema en 2018 cuando introdujo una membrana de protección en los teclados de sus nuevos modelos MacBook Pro y MacBook Air. Pero la citada solución parece ser que no ha dado los resultados esperados ya que los usuarios de estos modelos más recientes continúan sufriendo molestas incidencias similares.

A raíz del artículo del WSJ, Apple ha emitido un comunicado disculpándose y ha animado a quienes estén descontentos con el rendimiento de sus teclados a que se acerquen a un servicio técnico de Apple para revisar sus dispositivos. Asimismo, ha puntualizado que la gran mayoría de sus usuarios están teniendo una experiencia positiva con los teclados mariposa de la tercera generación.