Es muy caro, aporta calorías adicionales a productos ya de por sí muy calóricos como los refrescos o las galletas y, durante estas Navidades, lo has consumido en cantidades industriales. Hablamos, por supuesto del azúcar, un alimento del que puedes prescindir ahora que empieza enero para mejorar tu salud y compensar los excesos. Si quieres ahorrar, eso sí, no confíes en los sucedáneos, que son tan o más caros que el azúcar original del que, sea dicho, también puedes simplemente prescindir sin buscar sustitutos. Te presentamos algunas de las alternativas.

 

Melaza

Se trata de un subproducto de la cocción del jugo de la caña de azúcar que aporta vitaminas y minerales, incluye también antioxidantes. Y resulta perfecta para hacer gominolas sustituir al caramelo elaborado con azúcar o preparar repostería. Sale a unos 7 euros el kilo.

 

Jarabes

Son muy populares en América y destacan por su buen sabor, pero su punto débil es que no incluyen nutrientes y su contenido en fructosa es muy alto. Aportan, eso sí, minerales y antioxidantes, pero consumirlos en exceso engorda mucho. El jarabe de ágave cuesta unos 8 euros el kilo, el de maíz puede llegar a los 14 euros el litro y el de arce, el más caro, supera los 25 el litro. Todos ellos, eso sí, son más dulces que el azúcar.

 

Miel

Es, sin duda, la alternativa más conocida, pero tiene bastantes pegas: es más dulce que el azúcar, es más calórica y aunque aporta minerales, vitaminas, aminoácidos y polifenoles que no están en el azúcar blanco ni en el azúcar moreno, también puede desbaratar nuestra dieta si la consumimos en exceso. El kilo cuesta en torno a 7 euros.

Stevia

Es un edulcorante natural que se extrae de la planta Stevia rebaudiana bertoni , es acalórico y lo que podemos encontrar en España son extractos procesados. Una caja de 50 sobres monodosis sale por tres euros.

Sin azúcar

Lo mejor, y lo más barato, es olvidarse del azúcar: enmascarar sabores, añade calorías y engorda. Evitarlo, es también ahorrar. Y las alternativas, al azúcar, quede claro, no son ni más sanas, ni más baratas.