Se llama César Sallén, es natural de Binéfar (Huesca) y a él le debemos el desarrollo de un producto, Ecofire, que se distribuye en once países, está fabricado con materias naturales, puede hasta ingerirse y es, seguramente, una de las mejores soluciones que existen hoy para luchar contra los incendios forestales, siniestros en industrias o, también, pequeños incendios domésticos, ya que se comercializa en múltiples formatos.
Extinción directa
Sobre una base de agua, EcoFire se presenta como una solución no tóxica, biodegradable y no corrosiva que se puede manipular sin medidas especiales y no irrita ni la piel ni los ojos de quien lo maneja. En tanto que agente de extinción de incendios, actúa como barrera contra el fuego y se puede aplicar sobre papel, cartón y plásticos. Es apto para autobombas y sistemas de extinción industriales. Los distribuye una empresa aragonesa, SimonRack.
También como medio de extinción directa
Además, el producto se puede usar como medio de extinción directa y, al pulverizarse, crea una película que repele el fuego y es resistente incluso a volúmenes de agua equivalentes a diez litros por metro cuadrado. Puede soportar hasta temperaturas de 1.100 grados. El producto es apto para prevenir y extinguir todo tipo de fuegos. Es capaz, incluso, de apagar un coche rociado con gasolina en tan solo 20 segundos. Según su creador, un litro de este producto equivale, en cuanto a poder de extinción, a 50 litros de agua.