Con la universalización de los ordenadores en los hogares, la llegada masiva de las conexiones a Internet y la aparición de los DNI electrónicos, se introdujo hace ya varios años el certificado digital; un sistema de identificación y autenticación online de los ciudadanos, mediante los cuales todos podemos relacionarnos y hacer mucha clase de trámites con las distintas administraciones públicas sin tener que movernos de casa o de donde tengamos el ordenador en el que hemos instalado el certificado digital correspondiente.
Hace tiempo que, si uno no quiere, no tiene por qué desplazarse para realizar determinados trámites y mucho menos esperar interminables e incómodas colas para poder llevar a cabo una gestión con un organismo público. Pero para eso, hay que instalar el certificado digital en un ordenador y hay que saber cómo hacerlo, porque aunque una vez instalado es muy sencillo utilizarlo, para instalarlo en el ordenador, hay que seguir una serie de pasos que no son muy intuitivos.
A continuación vamos a ver qué tienes que hacer si quieres sacarle partido a algo que te ahorra tantos desplazamientos y tiempo como el certificado electrónico. Para ello, lo primero que tienes que hacer es obtener el certificado electrónico de la Fabrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT). Los pasos para conseguirlo los tienes perfectamente detallados en el siguiente enlace de la Agencia Tributaria.
Una vez ya te hayas hecho con él, el próximo paso es el de configurar el navegador de Internet de tu ordenador. Para ello, lo mejor es que lo actualices o descargues la última versión del mismo para que no haya problemas de compatibilidad con el software.
A partir de aquí, tienes que localizar el lugar donde se ha guardado el certificado electrónico cuando lo conseguiste. El archivo que corresponde a tu certificado digital se encontrará en tu disco duro o si no, en un disco duro externo o en una memoria USB. La razón por la que debes encontrarlo no es otra que para que puedas importarlo después al navegador. Habitualmente el nombre del archivo consta de una serie de números o de un nombre de usuario. La extensión del archivo –un dato que te puede ser de gran ayuda para encontrarlo– es un .pfx.
Cuando lo hayas encontrado, y para futuras ocasiones, lo mejor es que lo copies y lo pegues en algún lugar de uso habitual como el escritorio o las carpetas Descargas o Mis Documentos, como tú prefieras.
En el momento que hayas conseguido que te concedan el certificado electrónico, la administración también te dio una clave o contraseña. Es muy importante que la conserves y sepas en todo momento dónde la guardas porque sin ella será imposible que realices todo este proceso. Sería como si no tuvieras certificado electrónico alguno contigo.
Para poder ejecutar e instalar el certificado electrónico en tu ordenador Windows, basta con que hagas doble clic sobre el certificado y verás cómo aparece una nueva ventana. Se trata del asistente de instalación, desde el que no hay más que seguir los pasos que vaya indicando hasta el final. El programa también te pedirá que metas la clave o contraseña que la administración te habrá entregado junto con el archivo.
Con el asistente de instalación podrás ir completando el proceso y salvo que te dé algún error, algo que no es inusual tampoco, en unos minutos estarás listo para relacionarte con las administraciones públicas desde donde tenga tu ordenador, siempre que dispongas de una conexión a Internet.