Giorgio Parisi, Premio Nobel de Física en 2021 por sus trabajos de mécanica estadística y teoría cuántica de campos, ha propuesto esta semana una teoría, sino revolucionaria, si por lo menos curiosa: según él, cocer la pasta con el fuego apagado permitiría ahorrar en un año 44,6 kilovatios-hora, 13,2 kilos de emisiones de CO2 y 69 litros de agua por persona. Las cifras son válidas para un consumo anual de 23,5 kg de pasta, que es la cifra que come un italiano cada doce meses.

¿Cómo se hace?
Según el Premio Nobel italiano y científico adscrito a la Universidad de la Sapienza Giorgio Parisi, el secreto está en echar la pasta al agua cuando esta comienza a hervir, esperar dos minutos e, inmediatamente, apagar el gas y dejar que la pasata se siga cociendo de forma pasiva. Así, se ahorran 8 minutos de energía por cada cocción que se lleve a cabo.
Siempre con la tapa puesta
Para que el sistema funcione, es imprescindible mantener la cazuela tapada ya que, si no, el calor se dispersa y la pasta no se cuece. De esta manera, explica el científico italiano, “reducimos la evaporación”. Parisi no es el único que opina así: hace unos meses, la asociación de fabricantes de pasta Unione Italiana Food, ya argumentó que, con la tapa de la olla puesta durante la cocción, se ahorra “hasta un 6% de energía”. Ahora, Parisi va más allá