Las baterías recargables de alta capacidad incluyen en su composición minerales caros, escasos y que plantean desafíos medioambientales como el cobalto. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio ha logrado presentar una alternativa a este metal que está considerado carcinógeno, genera alergias y puede inflamarse de manera espontánea.

principal que es el cobalto
 

¿Para qué se usa en las baterías?

El cobalto forma parte de los electrodos en las baterías de iones de litio y, gracias a su presencia, se puede establecer un flujo entre el electrodo positivo y el negativo. Además de por sus peligros, el cobalto preocupa por su escasez y por la ubicación de las minas de las que se extrae: están en la conflictiva República Democrática del Congo. Así, el equipo de investigadores de la Universidad de Tokio que desarrolla el proyecto que nos ocupa ha conseguido elaborar electrodos sin cobalto. Gracias a ello, han logrado también baterías con una densidad de energía un 60% mayor y que, además, recargan con más rapidez y se degradan menos.

¿La solución que se buscaba?

Uno de los principales problemas de las baterías actuales es su obsolescencia, que obliga a sustituirlas en, por ejemplo, un coche eléctrico tras determinado tiempo de funcionamiento. Tras 1.000 ciclos de carga –que equivalen a unos tres año de uso- las baterías desarrolladas sólo perdieron un 20% de su capacidad de almacenamiento de energía..

“Todavía nos queda mucho camino por recorrer, ya que aún quedan reacciones menores que mitigar para mejorar aún más la seguridad y la longevidad. En la actualidad, confiamos en que esta investigación conducirá a baterías mejoradas para muchas aplicaciones, pero algunas, donde se requiere durabilidad y vida útil extremas, es posible que aún no estén satisfechos” explica Atsuo Yamada, el coordinador del proyecto.