Las humedades son un problema recurrente en hasta un 20% del parque de viviendas español. De hecho, y según el INE, el 19,7% de la población vive en inmuebles que presentan goteras, humedades en techos y paredes o, también, daños por agua en suelos y marcos de ventanas y puertas. La humedad es, por tanto, un problema estructural que, ahora, puede tener fácil solución tanto en casos de humedades por capilaridad.
¿Qué son las humedades por capilaridad?
Las humedades por capilaridad provienen del exterior de los inmuebles y no dependen ni de condiciones climáticas ni de sistemas de desagüe. Se vinculan, de hecho, a la estructura de las viviendas y a las redes subterráneas de aguas. Para controlarlas, el doctor en Ciencias Físicas Juan Alberto Viñas, ideó un dispositivo capaz de emitir ondas electromagnéticas de baja frecuencia que alteran la orientación de las moléculas de agua para que la humedad, en lugar de ascender por las paredes, es rechazada y empujada al subsuelo. El dispositivo fue patentado y, hoy, se comercializa a través de la empresa Humitat-Stop.
Sin obras
La herramienta permite abarcar hasta 2.500 m2 secando los muros y suelos de las habitaciones sin necesidad de obras y eliminando el problema de forma definitiva en menos de cuatro meses en el caso del ladrillo u hormigón, y nueve meses en muros de tapial. En su versión avanzada, el equipo cuenta con una aplicación para el móvil que permite leer la humedad del interior de la pared y hacer un seguimiento del proceso de secado. Actualmente, la compañía distribuye el 75% de su producción a Europa, y también exporta a China, Australia, Canadá, Estados Unidos, Perú, Chile y Argelia, entre otros países del mundo.