Que CaixaBank es uno de las principales entidades bancarias del país nadie lo duda y, por eso, si sus responsables deciden no remar a favor de los intereses de un sector determinado, las empresas que trabajan en él tienen un problema. Malos tiempos, pues, para las energéticas que trabajan con combustibles fósiles como el carbón, el gas o el petróleo, porque CaixaBank va a restringirles el crédito.

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Informe climático

La entidad bancaria dispone de un documento, el informe climático, en el que se detallan sus planes para garantizar que la revolución verde avanza y, para ello, los gestores del banco catalán consideran que limitar la financiación a las empresas que producen o comercializan energía procedente de combustibles fósiles es una buena estrategia. De este modo, se va a acotar la financiación que el banco otorga a las actividades que considera más contaminantes: si una eléctrica genera un 25% del fluido que comercializa con carbón o una energética obtiene más de un 50% de sus ingresos gracias a labores de explotación, estracción, transporte, refino o generación eléctrica a partir del petróleo, tendrá problemas. Y si la mitad de sus ingresos proceden del gas, también. El banco quiere reducir las emisiones de su cartera crediticia en el sector eléctrico un 30% y un 23% en los sectores del gas y el petróleo antes de 2030.

La sostenibilidad, clave para CaixBank

CaixaBank ha presentado además hace nada su plan estratégico para los próximos tres años y, en él, deja claro a dónde van a ir a parar los recursos que regatea a las empresas energética que trabajan con combustibles tradicionales: la financiera quiere destinar 64.000 millones de euros a financiar proyectos sostenibles de aquí a 2024.