En últimas noticias se ha sabido que más de dos millones de documentos internos encontrados en una base de datos pública de adquisiciones del gobierno ruso han revelado detalles clave sobre el crecimiento y la modernización de la infraestructura nuclear de este país. Esta filtración, reportada inicialmente por los medios Danwatch (Dinamarca) y Der Spiegel (Alemania), incluye planos técnicos confidenciales y diseños arquitectónicos de instalaciones que albergan algunos de los sistemas nucleares más avanzados de Moscú, como el vehículo hipersónico Avangard.

Una de las revelaciones más importantes es la disponibilidad de planos detallados de dos bases de las Fuerzas de Misiles Estratégicos ubicadas cerca de Yasny, en la región de Orenburg. Estas bases albergan misiles balísticos intercontinentales (ICBM por sus siglas en inglés) equipados con el sistema Avangard, el cual puede alcanzar velocidades de Mach 20 y realizar maniobras en pleno vuelo capaces de eludir los sistemas defensivos occidentales.

Los documentos filtrados cubren un período de diez años de construcción y modernización. Revelan que decenas de instalaciones nucleares fueron construidas o renovadas, incluyendo centros de mando, torres de vigilancia, túneles fortificados y nuevos cuarteles para el personal militar. Además, los archivos contienen información detallada sobre sistemas de seguridad interna, ubicación de sensores de vigilancia, configuraciones de alarmas, redes informáticas y esquemas estructurales reforzados. En definitiva, toda una serie de datos que deberían ser confidenciales.

Los planes y la infraestructura nuclear rusa al descubierto 

El nivel de detalle es asombroso: desde los sistemas eléctricos y planes de ventilación hasta señales internas que advierten “Zona Prohibida: Regrese” o normas como “Reglas para el Cuidado del Calzado”. Según Philip Ingram, exoficial de inteligencia militar británico, este tipo de filtración representa “el material de inteligencia definitivo”, ya que proporciona una comprensión completa del ecosistema técnico que sostiene estas instalaciones, permitiendo así identificar puntos débiles para posibles ataques o sabotajes.

El impacto estratégico de esta filtración es significativo. Tom Røseth, especialista en estudios de inteligencia del Estado Mayor de Defensa de Noruega, explicó que esta información confirma la magnitud de la inversión rusa en fuerzas nucleares, en un contexto de creciente inestabilidad geopolítica. Røseth subraya que muchos en Europa subestiman cómo ha cambiado el entorno de seguridad desde 2022 y cómo Rusia ha preparado su infraestructura nuclear para un despliegue rápido y sostenido.

Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Rusia ha intensificado su retórica nuclear para disuadir la intervención de la OTAN. Paralelamente, ha modificado su doctrina militar para facilitar el uso de armas nucleares en situaciones donde se percibe una amenaza directa.

Finalmente, a pesar de los intentos del gobierno ruso de limitar el acceso público a la información militar mediante sistemas digitales cerrados, la filtración continúa debido a errores persistentes en las medidas de seguridad. Danwatch y Der Spiegel encontraron documentos sensibles en licitaciones públicas tan recientes como mediados de 2024, lo que evidencia las deficiencias en la seguridad operativa de las instituciones de defensa rusas. Esta filtración representa tanto un triunfo de inteligencia como una advertencia sobre los planes estratégicos de largo plazo de Moscú.