Ha sido esta semana, en concreto el 8 de febrero, y ha tenido como protagonistas a agricultores de toda Francia que, en sus tractores, han recorrido algunos de los viales más destacados de la capital francesa para denunciar lo que consideran “prohibiciones sin solución”.

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De la mano de la principal organización agraria francesa

La marcha la ha convocado la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), principal organización agraria francesa. La entrada de la comitiva a la ciudad se produjo a través de la zona de Versalles y el final de la marcha, cerca del complejo de los Inválidos, donde los manifestantes, unos dos millares, atendieron a los parlamentos de los representantes de las organizaciones que convocaron la marcha.

¿Por qué protestan?


Los agricultores franceses quieren que se continúe permitiendo el uso de insecticidas que tienen neonicotinoides como principio activo, ya que son, consideran ellos, especialmente útiles para cultivos clave en francia como el de la remolacha. Este tipo de insecticidas, inocuos en principio para el ser humano, tienen efectos indeseados sobre determinados animales como, por ejemplo, las abejas. Desde la UE, se insta a eliminar este tipo de plaguicidas y ningún estado miembro puede contravenir la norma. Desde el Gobierno francés, se ha planteado la posibilidad de”acompañar financieramente” a los agrticultores que sufran pérdidas en sus cosechas por no poder usar estos pesticidas. De momento, mientras se aclara si ese acompañamiento llega o o, los agricultores franceses se han hecho acompañar por las calles de París por sus tractores.