La Generalitat de Catalunya quiere invertir, con cargo en su Fondo Climático, 9 millones de euros para hacer del Principado un territorio con menos contaminación lumínica de aquí a 2028. El Fondo Climático se nutre con la mitad de los ingresos que provienen de la tasa que grava las emisiones de C02 de los vehículos en motor y el 20% de la recaudación del impuesto que penaliza las instalaciones que tienen una incidencia negativa en el medio ambiente.
1,8 millones para el 2024
Para este año, el Consejo Ejecutivo ha aprobado autorizar al Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural a realizar gastos con cargo a presupuestos de ejercicios futuros por un importe total de 1,8 millones de euros para atender la convocatoria 2024 de subvenciones para actuaciones de mejora ambiental del medio nocturno y de contribución a la mitigación del cambio climático en la iluminación exterior existente de titularidad pública que se realicen los años 2023, 2024 y 2025. Las ayudas, que se convocarán a finales de este año, forman parte de un proyecto integrador destinado a reducir el impacto ambiental del alumbrado en zonas de especial protección hacia la contaminación lumínica.
Menos gases de efecto invernadero
La finalidad del proyecto, explican desde la Generalitat, "es proteger y valorar el medio natural nocturno de las zonas más privilegiadas de Catalunya, y disminuir al mismo tiempo las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del consumo de energía para la iluminación". En porcentajes, se quiere alcanzar una reducción mínima del 60% en las instalaciones de alumbrado exterior implicadas y también en otros municipios de menos de 1.000 habitantes, que normalmente están cerca de zonas de alto valor natural. Las acciones previstas se centran en dar apoyo en la planificación del alumbrado público; ofrecer ayuda económica en la modernización de instalaciones; implantar un innovador sistema de evaluación de la calidad del cielo nocturno de todo Catalunya basado en la modelización informática, la visión por satélite y la monitorización en estaciones fijas de medida; y realizar acciones de difusión, sensibilización y formación para la reducción de la contaminación lumínica.
En una primera fase, se prevé incidir en actuaciones en zonas de especial protección hacia la contaminación lumínica y zonas de influencia, empezando por los municipios que forman parte del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, del Parque Natural del Alto Pirineo y del espacio natural de la Sierra del Montsec. En una segunda fase, las acciones estarán focalizadas en el Parque Natural de la Sierra de Montsant y el Parque Natural de los Puertos. En total, se prevé que haya más de un centenar de municipios catalanes implicados en proyectos de protección hacia la contaminación lumínica. El alumbrado público supone entre el 40% y el 50% de la factura eléctrica de los ayuntamientos, que puede suponer hasta el 6% del presupuesto anual. Invertir en adecuarlo supone un ahorro económico, minimiza el impacto ambiental lumínico y de emisiones, a la vez que facilita el descanso de las personas y homogeneíza y resalta el paisaje nocturno de ciertas zonas.