La Generalitat ha decidido seguir adelante con el decreto que pactó con los taxistas. En una reunión en la sede de la Conselleria de Territori i Sostenibilitat, el conseller Damià Calvet ha informado a los representantes de los trabajadores de los VTC de que el Govern no tiene intención de dar marcha atrás y que se mantiene el acuerdo para establecer un tiempo mínimo de precontratación de 15 minutos y prohibir la geolocalización para este tipo de servicio. 

Según han explicado los portavoces, los conductores rechazan el decreto y continuarán con las protestas.

Los VTC trasladarán este martes la presión a la plaza Sant Jaume, donde entregarán las firmas recogidas de forma presencial y vía online antes de que se produzca la firma del decreto. "Si el acuerdo sale adelante, ya veremos qué decidimos", señalaban al portavoz Carles Segarra.

"La intención no es que desaparezcamos sino convivir y trabajar ordenadamente", ha afirmado Delgado, que ha valorado positivamente el encuentro, en que Calvet les ha dejado claro que este martes se firmará el decreto pero que se está trabajando en un proyecto de ley donde se tendrían en cuenta todos los sectores implicados.

En cualquier caso, Delgado ha valorado positivamente la reunión y que se les haya recibido y ha destacado que ha visto "predisposición" a la Generalitat para buscar una solución, aunque esta "no será inmediata pero sí con futuro". "Será una regulación con pros y contras en un sentido y otro y de una manera viva contante con las necesidades del usuario, de los trabajadores VTC y del sector del taxi", ha explicado la conductora.

Según fuentes de la empresa Vector Ronda, Calvet ha tomado esta decisión aunque sus representantes le han comunicado su intención de despedir a un millar de trabajadores si el decreto continúa vigente. En efecto, la principal empresa de VTC en Barcelona ha presentado esta mañana a los servicios territoriales de la Generalitat el primer trámite formal para iniciar un ERE a los conductores asalariados.

El departamento de recursos humanos de la empresa "se ve obligado" a tomar esta decisión porque la promulgación de manera inminente de una nueva regulación restrictiva de estos servicios compromete su "viabilidad económica".

Las mismas fuentes indican que otras empresas de VTC que actúan en Barcelona estarían a punto de iniciar el mismo proceso de despido. Si se hiciera efectivo, unos 4.000 conductores irían al paro, 3.800 trabajadores directos y en torno a un centenar de indirectos.

Como medida de protesta, los conductores planeaban acampar esta noche en la plaza de Sant Jaume. Además, los trabajadores seguirán ocupando dos carriles de la Diagonal con sus coches al menos hasta el martes.

Foment pide un acuerdo a tres bandas

Según ha podido saber El Nacional, Foment del Treball ha pedido al Govern un "acuerdo con todas las partes". La patronal presidida por Josep Sánchez Llibre propone que la regulación no se haga vía "decreto sino vía proyecto de ley".