Los taxistas levantarán la huelga este jueves en el sexto día de protestas. Después de cinco horas de votación, los conductores han decidido por mayoría simple en las urnas que aceptan la propuesta del Govern de establecer un tiempo mínimo de precontratación de 15 minutos y prohibir la geolocalización para las VTC.

La votación -que ha empezado con dos horas de retraso- ha contado con la participación de 4.720 conductores, un 32% del total del censo. Ante la pregunta "¿Se levanta el paro?", 2.508 taxistas han votado a favor y 2.167 lo han hecho en contra, decantando una balanza más que igualada. También se han contabilizado 19 votos en blanco y tres nulos.

El recuento de votos se ha alargado más de dos horas y se ha realizado urna por urna, bajo la vigilancia de decenas de taxistas que han decidido resistir estoicamente el frío a la espera de los resultados de la votación. Según ha explicado Ivan Sesma Patxi, la huelga se levantará este jueves a las seis de la mañana.

Patxi ha confirmado que se empezará a trabajar "de forma normal a partir de las seis de la mañana". Patxi ha dicho que quieren "creer" en la administración y los promesas del Govern pero que ha habido "demasiadas puñaladas por la espalda".

Con todo, ha reiterado, ahora Govern y AMB reciben "un voto de confianza" pero los taxistas quieren que salga el decreto y la regulación metropolitana posterior. "Son unos resultados muy ajustados, que la gente sea consciente", ha advertido el portavoz de los taxistas.

Los VTC siguen ocupando la Diagonal

Los taxistas, desconvocando la huelga, aceptan el decreto propuesto por el Govern, acusado por la patronal de los VTC de "haber cedido al chantaje". Centenares de conductores VTC, preocupados por la continuidad de sus puestos de trabajo, siguen ocupando parte de la Diagonal de Barcelona.

Las grandes empresas de VTC han dicho que la propuesta de decreto del Govern, que el ejecutivo tiene previsto aprobar el próximo martes, supone la muerte del sector. Cabify ha dicho que por ahora no ha decidido marcharse de Barcelona, mientras que Uber ha apuntado que podría hacerlo.

Los taxistas decidieron ir a la huelga indefinida el viernes, después de levantarse de una reunión con el conseller de Territori, Damià Calvet, en oposición a su propuesta de ofrecer una precontratación de 15 minutos para los VTC. Los taxistas reclamaban entonces entre seis y doce horas de antelación para reservar los vehículos.

Los conductores optaron por volver a ocupar el viernes la Gran Via de Barcelona, como habían hecho en agosto, e hicieron varias manifestaciones por el centro de la ciudad que, durante la primera noche, provocaron siete detenidos.

Algunos taxistas atacaron vehículos VTC y un conductor sufrió un ataque de angustia como resultado. Según la patronal de Uber y Cabify, cerca de unos 80 coches resultaron afectados en las primeras jornadas de la huelga.

El sábado, y a raíz de la movilización de los taxistas, también se pusieron en vaga los trabajadores de los VTC, que decidieron ocupar dos carriles de la Diagonal.

La conselleria de Territori mantuvo reuniones con el sector VTC el lunes y con los taxistas, lo AMB y la patronal de Uber y Cabify el martes, cuando Damià Calvet anunció que saldría adelante el decreto si no se alcanzaba un consenso para negociar.

El martes por la noche, los taxistas dijeron que votarían en asamblea este miércoles si aceptar o no el acuerdo y levantar o no, en consecuencia, la huelga. En cambio, los representantes de las VTC advirtieron de la muerte del sector en Barcelona, y anunciaron posibles impugnaciones a la norma, una vez se apruebe.