El Instituto Vulcanológico de Canarias (Involcan) ha expresado este martes que el volcán de La Palma ha entrado en una nueva fase efusiva o también denominada fase de erupción hawaiana. Las características de esta nueva fase son, a grandes rasgos, menos explosiones y con la boca principal tomando menos protagonismo. La expulsión de la lava se concentrará en mayor medida en una boca que esté fuera del cono. Paralelamente, esta lava será más fluida y tendrá una mayor capacidad para moverse.

Esta nueva lava del volcán, que sale de otra boca, emite menos ceniza y expulsa menos material piroclástico que el cono principal. Paralelamente, al ser más fluida, ocupa terreno con más facilidad y será menos densa, pero tiene más posibilidades de llegar al mar.

En algunas otras coladas, el Involcan sitúa las temperaturas en torno a los 1.300 grados centígrados y se estima que pueden permanecer además de 1.000 grados durante "mucho" tiempo.

Más potencia que el año 1971

Hacía 50 años que las Canarias no sufrían ninguna erupción volcánica. El año 1971 fue la última, también en la cordillera de La Palma. Su duración fue de 24 días y las diferentes bocas del volcán llegaron a expulsar 43 millones de metros cúbicos de materiales. En cambio, el episodio que tiene lugar desde hace más de una semana ya ha sido más virulento, con la emisión de 46,3 millones de metros cúbicos de lava. Además, está el agravante de que la erupción volcánica de este año sigue siendo muy imprevisible: no se sabe cuánto tiempo seguirá activa ni tampoco cuál acabará siendo su magnitud final.

Tipo de erupciones

Hasta el momento, las erupciones que ha registrado el volcán de La Palma eran de tipo estromboliano y fisural. Ahora, la nueva boca que expulsa lava presenta las características propias de una erupción hawaiana.

Una erupción estromboliana se caracteriza por emitir una lava fluida, que sale con muchos gases abundantes y violentos. Habitualmente, no se producen cenizas. Su extensión no acostumbra a ser tan acentuada como es el caso del tipo hawaiano. En referencia a las erupciones fisurales, la lava también es fluida y llega a recorrer grandes extensiones.

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Imagen: Fotografía de la erupción de la nueva boca del volcán de La Palma de este martes 28 de septiembre. EFE.

También se distingue entre erupciones magmáticas de tipo pliniana, peleana y vulcaniana, aparte de la hawaiana, estromboliana y fisural. Las erupciones plinianas son las más explosivas, con explosiones que pueden ser muy violentas porque la presión de los gases es muy elevada. Eso puede llegar a provocar precipitaciones de cenizas.

Sobre las erupciones peleanas, se trata de una erupción explosiva que expulsa lava muy viscosa que va acompañada de nubes de gases, que también se forman con vapor de agua y cenizas.

Finalmente, con respecto a las erupciones vulcanianas, el magma es poco fluido, pero desprende una cuantía mucho importando de gases. Las expulsiones también son muy fuertes y producen mucha ceniza. El material piroclástico también es abundante.

 

Imagen principal: Fotografía del volcán Cumbre Vieja en un momento de la madrugada de este martes 28 de septiembre. EFE.