Las cámaras de seguridad del Museo de la Erótica, que se encuentra en La Rambla, captaron el momento en que la furgoneta embestía a los peatones. La cámara de la planta superior recogió justo el instante en que el pánico se extiende entre la gente que se encontraba en aquel momento en la calle y acto seguido la rápida pasada de la furgoneta.

La segunda y la tercera cámaras, en la planta baja, no tenían suficiente ángulo para captar el vehículo pero sí la reacción de los presentes que se encontraban delante del local, algunos de ellos niños y padres con cochecitos, que corren impulsados por el pánico que se desata en el centro del paseo. Muchos transeúntes buscan refugio en el museo que, acto seguido, baja la persiana.