La consternación, la tristeza, la impotencia cada uno las expresa como mínimamente puede. Es el caso de dos chicas que, en la manifestación convocada este jueves por la comunidad musulmana en rechazo del terrorismo, no han podido aguantarse las lágrimas. "Somos víctimas como todos", ha dicho una de ellas a los presentes. Se sienten víctimas por partida doble: porque hay quien dice matar en nombre de su religión.

"Que no nos juzguen, porque somos víctimas como todos", ha pedido entre llantos esta chica. Preguntada por los periodistas sobre qué tienen que sufrir, su compañera ha respondido igual de emocionada: "Nos miran mal, nos hablan mal, nos tratan como si nosotros fuéramos los que hemos matado cuando estamos igual de afectados que ellos. Somos víctimas igual". Las dos se han fundido en un abrazo.

La manifestación, convocada por más de un centenar de entidades musulmanas, ha tenido una afluencia de unas 2.000 personas, que se han concentrado en la plaza Catalunya en torno a las siete de la tarde, y después han bajado hasta el mosaico de Miró en la Rambla, donde han hecho su ofrenda.