Llega el mes de junio y con él se acaba el curso escolar. Miles de niños se despiden de las aulas para empezar un nuevo verano. Y con eso, la incertidumbre de los padres y madres que se preguntan qué es mejor para su hijo o hija. ¿Qué es mejor para los niños? "No hay una solución única", resalta el profesor de la UOC de estudios de Psicología y Ciencias de la Educación, Segundo Moyano. "Todo lo que tiene que ver con el ocio se ha mercantilizado".
"Los campamentos son una experiencia de vida maravillosa. Se lo pasan bien, hacen cosas a escondidas por primera vez, y se saltan normas", y afirma "son sitios sociales". ¿Pero cómo se escogen los campamentos? ¿Qué es mejor, unas actividades o unos días fuera? "A veces es tan fácil como mirar y escuchar a su hijo", expone la psicóloga del centro Grat y también profesora de la UOC Amalia Gordóvil. "Se tiene que mirar qué necesita y qué mensaje se quiere transmitir", detalla. "Si se ha esforzado durante el curso, quizás no es coherente que se le pongan deberes. Quizás al principio tienen miedo, les hace respeto, pero niños con 7 u 8 años han vuelto que se lo han pasado muy bien".
¿Por qué son actividades positivas?
"Van muy bien para desarrollar habilidades sociales. Comer lo que todo el mundo come, estar con niños diferentes de los que están en el colegio. Los campamentos tienen más beneficios que perjuicios", asegura Gordóvil.. "Es un lugar para jugar, estar en contacto con otros niños," añade el profesor Moyano. Y advierte sobre el peligro de la mercantilización de estas actividades: "se establecen mecanismos de acceso".
"Los campamentos nacen como sitio a la naturaleza. Es una manera de poder salir, pasar días en la montaña y playa," detalla el experto. "Para hacer cambios que tienen que ver con los orígenes, son diferentes de estancias deportivas".
Los dos expertos coinciden con la preocupación de las familias por escoger la actividad perfecta para los niños. Sin embargo, subrayan la importancia de escuchar a los chiquillos. "Durante el año tiene que haber esta preparación. La oferta es muy amplia, hay muchas actividades y campamentos para escoger," expone Moyano. No hay una edad ideal o idónea, pero ambos coinciden en que hacia los 7 u 8 años los niños y las niñas ya están preparados para empezar a tener este tipo de experiencias. "10 días o dos semanas es el tiempo perfecto. Más de dos semanas tampoco es recomendable. Hay campamentos que a la mitad también permiten la visita de los padres", insiste. Según explican, este hecho da tranquilidad a los padres y a los niños, y que después, "no quieren volver a casa porque se lo han pasado muy bien".
"Si se va de campamentos, se tiene que ir a pasarlo bien. Los niños ya van a la escuela todo el año", expone Gordóvil. Con el verano llegan casi tres meses de vacaciones para los niños y niñas. "Estos meses de 'no hacer nada' no quiere decir literalmente perder el tiempo, los niños desarrollan otras áreas".
Muchos niños que han ido de campamentos, cuando son mayores, pasan a ser monitores, comentan los profesores.
"Un verano para todo el mundo"
¿Pero qué pasa con todas aquellas familias que no se lo pueden permitir? "Estas actividades son muy importantes, además de convertirse en una propuesta de ocio y educativa hace que los niños y jóvenes adquieran hábitos personales, de autonomía y salgan de situaciones que les cuesta salir", explican desde Fundesplai. Por eso, iniciativas como la de Campaña Solidaria que promueven desde el 2011 son tan importantes. "Las familias con menos recursos tienen menos oportunidades", exponen.
"Los campamentos y talleres para niños no son sólo unos días de vacaciones. Son experiencias únicas que ayudan a desarrollar globalmente a los niños", insisten. Uno de cada tres niños queda al margen por motivos económicos, explican.
Precisamente por eso pusieron en marcha hace 8 años la Campaña Solidaria. El año pasado sólo en actividades de verano concedieron hasta 5.300 becas. "Las actividades de verano no son un lujo", subrayan. "Hay que sensibilizar a la sociedad en este aspecto".
Por este motivo que desde Fundesplai promueven la campaña de captación de fondos "Un verano para todo el mundo" con la cual piden que quien lo quiera se haga voluntario o haga una donación puntual o se haga socio con el fin de contribuir.